Personajes de anime en poses de acción con una taza de café en primer plano.

El café de Vegeta de Bola de Dragón: 'Estos cafés dan pena bebérselos'

Bola de Dragón marcó una época de toda una generación

Los que ya tienen una edad, sin hijos o sin ellos, estarán de acuerdo con esta afirmación. Los dibujos animados de la actualidad no tienen nada que ver con los dibujos de hace 20 o 25 años. Las series infantiles, los productos que se pueden ver en televisión o en plataformas, nada es igual. Bola de Dragón marcó una época durante los años noventa y principios de los 2000. 

En Catalunya, Bola de Dragón o Bola de Drac, como la conocía todo el mundo, marcó una época. Una excelente traducción, con una banda sonora impecable, provocó unos números de audiencia espectaculares. Todos los niños y jóvenes miraban esta serie. Jugaban en el recreo del colegio simulando ser superguerreos y pronunciaban las mismas frases que Vegeta. 

Vegeta de Bola de Dragón
Vegeta | Twitter, XCatalunya

Hablando de Vegeta, en un bar indeterminado, un camarero ha decorado un café con leche con la cara de este personaje. La foto ha sido publicada por el perfil de Twitter 'Soy camarero' y se ha hecho viral en pocos minutos. Los mensajes felicitan al camarero por esta obra de arte y otros piden que un café así no se puede consumir.

Vuelve Bola de Drac en TV3

La mítica serie de animación japonesa Bola de Dragón, conocida en catalán como Bola de Drac e internacionalmente como Dragon Ball, vuelve a su casa: Catalunya. A partir de ahora, los capítulos de Bola de Drac y su continuación, Bola de Drac Z, estarán disponibles a través de la plataforma digital 3Cat, permitiendo a los espectadores revivir las aventuras de Son Goku y sus amigos. Esta iniciativa recupera un fenómeno cultural que marcó a diversas generaciones desde su emisión original en TV3.

Polémica y cancelación

A pesar de ser una de las series de animación más queridas, Bola de Drac no ha estado exenta de polémica. A finales de los años 90 y principios de los 2000, diversas asociaciones y políticos, como Duran Lleida, criticaron la serie por considerar que contenía contenidos inapropiados para niños. Algunas escenas se calificaron como demasiado violentas o poco "políticamente correctas", lo que llevó a su cancelación en algunas plataformas de televisión en España.

Estas críticas generaron un intenso debate sobre si la serie transmitía valores positivos o fomentaba comportamientos agresivos. Los defensores argumentan que transimite valores de esfuerzo, compañerismo y justicia prevalecen sobre cualquier otra interpretación.