La economía europea se ha movido en los últimos meses dentro de un terreno de incertidumbre marcado por la evolución de la inflación y la cautela de los bancos centrales. No obstante, el cierre de 2024 y el arranque de 2025 parecen traer vientos favorables para quienes poseen una hipoteca a tipo variable. El Euríbor a doce meses, principal índice de referencia para la mayoría de los préstamos hipotecarios en España, se prepara para cerrar diciembre en torno al 2,4%. Este valor se sitúa muy por debajo de los niveles registrados tan solo un año atrás, lo que supone un respiro para miles de familias que verán cómo sus cuotas mensuales se reducen.
Si hacemos un recorrido por las subidas y bajadas del Euríbor, es fácil recordar que en el pasado ejercicio se movía cerca del 3,67%, reflejando las continuas medidas de endurecimiento monetario adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, con la relajación paulatina de la política de tipos de interés, el indicador acumula ya nueve meses consecutivos de descensos, hasta posicionarse en un nivel que no se veía desde septiembre de 2022.
Un Euríbor a la baja tras la moderación de los tipos
Las sucesivas rebajas de los tipos de interés anunciadas por el BCE han propiciado que el Euríbor se aleje de los máximos registrados a mediados de 2023. Si bien la institución monetaria mantiene una actitud prudente frente a la inflación, los últimos datos muestran una cierta estabilización de los precios en la eurozona, lo que ha abierto la puerta a ajustes en la política monetaria.
En este contexto, la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) ya pronosticó que el Euríbor podría acabar el año en valores inferiores al 2,5%. De confirmarse el 2,4% para diciembre, estaríamos hablando de un Euríbor más de un punto por debajo del dato de cierre del año anterior, lo que representa una notable diferencia para aquellas hipotecas variables cuya revisión coincida con el primer trimestre de 2025.
¿Qué implica esta bajada para las hipotecas variables?
La mayoría de las hipotecas a tipo variable en España se revisan de forma anual o semestral, tomando como referencia el valor del Euríbor en la fecha correspondiente. Cuando el indicador se sitúa por debajo del valor de la revisión anterior, las cuotas mensuales experimentan un descenso.
Ahorro mensual estimado: Los analistas calculan que para un préstamo hipotecario promedio, la rebaja podría oscilar alrededor de los 100 euros mensuales. Esta cantidad varía, por supuesto, en función del importe pendiente, el diferencial aplicado por la entidad y el plazo de amortización.
Recuperación del poder adquisitivo: Para muchas familias, esa reducción representa un alivio en su economía doméstica, al liberar un margen de ingresos que podrán destinar al ahorro, a otras deudas o al consumo.
Confianza en el mercado: A su vez, este movimiento a la baja impulsa la confianza en el sector inmobiliario, pues las condiciones se tornan más atractivas para quienes están planteándose la adquisición de una vivienda.
Perspectivas de cara a 2025
A pesar de que el Euríbor lleva varios meses descendiendo, es importante recordar que la evolución de este índice está sujeta a factores como la situación macroeconómica de la eurozona, las perspectivas de inflación y las políticas que adopte el BCE. Una inflación más o menos controlada, junto con un crecimiento moderado, podría traducirse en nuevos descensos o en cierta estabilidad del indicador en niveles relativamente bajos.
Por otro lado, los expertos coinciden en que la política monetaria del BCE a lo largo de 2025 podría mantener un tono acomodaticio, al menos durante la primera mitad del año. El objetivo es sostener la recuperación económica y, a la vez, evitar que la demanda interna se vea frenada por el encarecimiento del crédito.
Consejos para los hipotecados ante la nueva coyuntura
Revisar las condiciones de la hipoteca: Ante la reducción del Euríbor, es aconsejable revisar bien el contrato y el diferencial aplicado por el banco. Una buena comparativa entre distintas entidades puede marcar la diferencia en caso de subrogación o novación de la hipoteca.
Valorar la estabilidad de un tipo fijo: Para quienes busquen mayor tranquilidad a largo plazo, convertir la hipoteca a un tipo fijo puede ser una opción, siempre y cuando las condiciones que ofrezca la entidad resulten competitivas.
Mantener un presupuesto equilibrado: El ahorro en la cuota no debería significar un aumento del gasto desmedido. Es recomendable seguir una planificación financiera que contemple el ahorro y la inversión a medio y largo plazo.
Una oportunidad para refinanciar y planificar
En definitiva, el primer dato de Euríbor de 2025, en torno al 2,4%, aporta un soplo de aire fresco para miles de hipotecados que contaban con ajustes al alza en sus cuotas. El descalabro del índice, desde el 3,67% hasta valores que no se veían desde septiembre de 2022, constata la efectividad del viraje del BCE hacia políticas monetarias menos restrictivas.
Para el sector inmobiliario, esta rebaja supone también una oportunidad de consolidar la recuperación de la demanda, sobre todo en un momento en que la estabilidad económica se vislumbra como la clave para sostener el crecimiento. Los hipotecados, por su parte, afrontan este 2025 con un escenario que permite planificar mejor las finanzas familiares y, en muchos casos, retomar proyectos aplazados por la incertidumbre de los últimos años. Sin duda, una buena noticia en un año que todavía puede deparar nuevas sorpresas en los mercados financieros.