Hace unos días se hizo viral en redes un video que, a primera vista, parece sacado de una comedia de enredo. Un boxer llamado Maggie sale corriendo despavorido al verse cara a cara con una alpaca que se ha colado en su terreno. Aunque al final el perrito sale ileso «de milagro», el impacto emocional —y visual— del momento no deja indiferente a nadie.
El susto de un corredor intrépido
El suceso tuvo lugar en una finca de Texas, donde una alpaca escapista consiguió abrirse paso hasta el corral del perro. Según ha difundido el refugio “Ima Survivor Sanctuary” en Instagram, la alpaca, apodada Annie, se lanzó directamente hacia Maggie, de raza bóxer, quien no dudó en salir huyendo al primer signo de amenaza. Las imágenes muestran cómo el animal de lana se convierte en la pesadilla por un instante.
El dueño, alertado por los aullidos y el alboroto, llegó justo a tiempo para evitar que la situación derivase en algo más grave. Incluso participaron otros animales del corral —entre ellos un cerdo— que, según relatan, ayudaron a distraer a la alpaca mientras el perro se refugiaba.

¿Por qué una alpaca ataca a un perro?
Las alpacas no son naturalmente agresivas con los perros, pero sí muestran comportamientos protectores o territoriales cuando perciben intrusos cerca. En este caso, Annie podría haber interpretado la presencia de Maggie como una amenaza para su espacio.
La jerarquía de dominancia en especies de pastoreo como alpacas puede fomentar un comportamiento imprevisto cuando otros animales se acercan demasiado. La distancia de seguridad es esencial para evitar que se genere estrés o conductas defensivas.
Simpatía y análisis profesional
En redes sociales el video provocó miles de reacciones. En Twitter varios usuarios compararon la situación con «una persecución de sitcom», mientras que en Facebook algunos veterinarios recordaron la importancia de asegurar bien los corrales. Un experto en comportamiento animal en TikTok comentó: “No fue un ataque, fue una reacción instintiva de defensa territorial”.
En Instagram, la misma cuenta del santuario que compartió la historia destacó la buena salud emocional de ambos animales tras el incidente. Recalcan que Maggie, si bien asustada, no sufrió lesiones; y Annie, tras un rato de tensión, volvió a su rutina habitual.
Otros episodios similares
Este tipo de encuentros no son inéditos. Otro caso, también en Texas, mostró una alpaca enfrentándose a un perro que se acercaba demasiado a su cerdito amigo. En aquel video, la alpaca actuó protectora, no agresiva —algo muy parecido al episodio con Maggie, donde la intención no era herir, sino controlar el espacio.
Este incidente recuerda la importancia de mantener límites seguros entre especies. Así como también, que no todos los comportamientos sorprendentes son producto de agresividad, sino más bien de instintos protectores.