Las estafas digitales no descansan y, en los últimos días, el Banco Santander ha lanzado un contundente aviso ante una nueva oleada de engaños que circula a través de las redes sociales. En concreto, se trata de un mensaje que aparece en algunas stories de Instagram, donde se promociona un supuesto curso de inversión online, supuestamente en colaboración con la entidad bancaria. Pero nada más lejos de la realidad: es phishing.
Una trampa bien disfrazada
El mensaje fraudulento utiliza el nombre del Banco Santander como gancho principal, ofreciendo 100 plazas gratuitas para un curso de inversión digital. La publicación, que puede parecer legítima a simple vista, incluye imágenes corporativas, tipografías similares y un lenguaje formal que busca ganarse la confianza del espectador.

Pero en realidad, se trata de una suplantación de identidad que redirige al usuario a una página web llamada “Trade Republic”. Aunque el nombre puede sonar familiar por ser una plataforma real de inversión, los ciberdelincuentes han copiado su estética para engañar aún más a los incautos.
¿Qué es el phishing y por qué es tan peligroso?
El phishing es una técnica de fraude digital mediante la cual los estafadores suplantan la identidad de empresas o instituciones reconocidas para robar datos personales y bancarios de los usuarios. A menudo, emplean canales como el correo electrónico, los SMS o, como en este caso, las redes sociales, para difundir enlaces falsos.

Una vez en esa web, se invita al usuario a rellenar formularios con sus datos bancarios, nombres de usuario o contraseñas, prometiéndole beneficios, regalos o información exclusiva. En este caso, el gancho es un curso gratuito de inversión con plazas limitadas, lo que crea una sensación de urgencia y presión para que el usuario actúe rápidamente sin pensar demasiado.
Cómo reconocer esta estafa en particular
El Banco Santander ha difundido en sus canales oficiales algunas pistas clave para identificar esta campaña fraudulenta. En primer lugar, destacan el uso de frases como “Curso de inversión online en colaboración con el Banco Santander” y la promesa de “100 plazas gratuitas”. Además, se incluye un enlace que redirige a una página web llamada “Trade Republic” que, aunque parece legítima, está manipulada para robar datos.
El tono persuasivo, la imagen corporativa falsa y la urgencia del mensaje son características típicas de este tipo de fraudes. Desde el banco insisten en que jamás te pedirán tus datos personales a través de redes sociales ni te ofrecerán plazas en cursos de inversión mediante publicaciones no verificadas.
Qué hacer si recibes este mensaje
Si ves esta publicación en Instagram, lo más importante es no interactuar con ella. No hagas clic, no compartas el contenido y, si es posible, denuncia la story directamente a la plataforma para que puedan tomar medidas. Además, el Banco Santander anima a los usuarios a reportar cualquier contenido sospechoso a atención al cliente.
Si por error ya has introducido tus datos en esa web, es fundamental que actúes con rapidez. Cambia inmediatamente tus contraseñas, contacta con tu banco para bloquear posibles movimientos sospechosos y presenta una denuncia ante las autoridades. Cuanto antes se detecte el fraude, mayores son las posibilidades de minimizar el daño.
Una llamada a la precaución digital
Este caso es solo un ejemplo más de la creciente sofisticación de los fraudes online. Ya no basta con evitar correos sospechosos: las redes sociales, plataformas en las que confiamos a diario, también se han convertido en terreno fértil para los ciberdelincuentes. Por eso, los expertos recomiendan desconfiar de cualquier oferta demasiado buena.
El Banco Santander ha terminado su comunicado con un mensaje claro: “Que no te la cuelen”. Y es que en la era digital, la información es poder, y mantenerse alerta puede ser la mejor herramienta para no caer en la trampa.