Hombre con expresión de sorpresa frente a la fachada de un edificio con el letrero EVO

Anuncio urgente de Evo Banco que revoluciona a sus clientes

A muchos les ha sorprendido la noticia, otros ya lo sabían

En un entorno en el que las entidades financieras buscan reforzar su eficiencia digital, la fusión de Evo Banco con Bankinter cobra especial importancia. Las prioridades del sector se centran en consolidar infraestructuras tecnológicas, reducir costes operativos y ofrecer una experiencia omnicanal sólida. Para Bankinter, absorber Evo no solo implica incorporar clientes sino aprovechar el know‑how digital acumulado por la entidad desde 2012.

Esta estrategia coincide con la búsqueda continuada de una alta resiliencia financiera y un servicio más completo para usuarios jóvenes y tecnológicamente activos.

Suspensión temporal de servicios: calendario y áreas afectadas

Evo ha informado a sus clientes que desde el viernes 11 de julio hasta el domingo 13 de julio todos los canales digitales (app, web, banca online) permanecerán inactivos. No obstante, los pagos con tarjeta seguirán operativos con normalidad. La desconexión progresiva comenzará el 1 de julio, bloqueándose operaciones como devoluciones de recibos fuera de plazo, domiciliaciones a la Seguridad Social, transferencias SEPA e internacionales, duplicados de tarjetas o Bizum.

Hombre de negocios con traje y corbata posando con los brazos cruzados en una oficina moderna de Bankinter
Imagen de una oficina Bankinter | ChatGPT

Bankinter garantiza que estos servicios se restaurarán el 14 de julio en su plataforma. Esta práctica es habitual en procesos de migración bancaria para asegurar una transición segura.

Llegada a Bankinter: nuevas capacidades para los usuarios

Con la absorción completa prevista el 1 de julio, los clientes de Evo dejarán de estar bajo su antigua marca y pasarán a ser plenamente clientes de Bankinter. Esto les permitirá acceder a una gama mucho más amplia de productos. Podrán abrir cuentas remuneradas (hasta un 5 % TAE el primer año), utilizar servicios de tarjetas virtuales o físicas, solicitar préstamos e hipotecas, y aprovechar fondos de inversión, planes de pensiones, seguros e instrumentos como el roboadvisor o el bróker de Bankinter con más de 8 000 fondos disponibles.

Además, accederán a 365 sucursales físicas, lo que refuerza el modelo omnicanal frente al enfoque puramente digital anterior.

Personas conversando en una oficina moderna con muebles de madera y plantas.
Imagen de una oficina bancaria | envato

Los contratos vigentes (hipotecas, préstamos y cuentas) se mantendrán en las mismas condiciones hasta su vencimiento, respetando la estabilidad financiera de los clientes, aunque algunas condiciones podrán ajustarse conforme evolucione la integración comercial.

Un cambio relevante será la retirada de efectivo sin comisiones en el extranjero, un servicio reconocido de Evo, que dejará de estar vigente, sustituyéndose por las condiciones estándar de Bankinter.

Recomendaciones para facilitar la transición

Antes del periodo de cortes operativos es esencial que los clientes descarguen extractos recientes y justificantes de operaciones, y anticipen pagos programados como recibos o impuestos. También deben revisar órdenes de inversión activas y pausarlas si es necesario, confirmar que sus datos de contacto estén actualizados y descargar la aplicación de Bankinter desde el 14 de julio.

Además, requerirá actualizar el IBAN en plataformas como Bizum o PayPal, ya que las domiciliaciones anteriores se mantendrán pero cualquier herramienta nueva deberá operar con el nuevo número de cuenta.

Perspectivas futuras y retos de integración

La integración de los casi 450 000 clientes de Evo representa una gran oportunidad para Bankinter de ampliar su base y fortalecer su oferta omnicanal. Sin embargo, lograr una migración fluida será clave para evitar fricciones operativas y mantener la confianza del usuario. El proceso tecnológico debe estar acompañado de comunicación clara y soporte constante, especialmente ante cambios sensibles para colectivos como autónomos o viajeros frecuentes.

Esta operación deja clara la tendencia creciente en el sector bancario español: la absorción de neobancos por entidades tradicionales, apostando por un modelo híbrido entre digitalización y atención física.