La dieta que llevamos, así como los hábitos de ejercicio, son dos pilares para mantener una buena salud cardiovascular.
Si ponemos el foco en lo que comemos, los alimentos ultraprocesados son uno de los grandes problemas del siglo XXI. El exceso de grasas saturadas, de azúcares o de conservantes conllevan problemas que van más allá de lo que somos capaces de ver desde fuera.
Los frutos secos son uno de los grandes aliados que se pueden tener, si lo que se desea es tomar un bocado rápido, de una manera mucho más saludable. Aportan energía, grasas saludables y no son alimentos ultraprocesados.
Los frutos secos en la dieta
Nueces, cacahuetes, anacardos... Muchos son los frutos secos que se pueden tomar en diferentes momentos del día. Ya sea para desayunar, como merienda de medio día, e incluso, como acompañamiento a platos principales.
También es importante recalcar que no todos los frutos secos tienen las mismas propiedades nutritivas. Del mismo modo, que las cantidades que se han de tomar son determinantes en cuanto a lo que nuestro cuerpo va a absorber.
De hecho, podría decirse que es una de las más recomendadas es la nuez, pues cuenta con Omega3 --ideal para luchar contra el colesterol--, vitamina C, calcio y hierro, entre otros. Sin embargo, hay una alternativa que es mucho mejor, desde el punto de vista de la salud cardiovascular. ¿Y cuál es?
El fruto seco recomendado para el corazón
La cardióloga y profesora de Medicina en la Universidad Hofstra (Nueva York, EEUU), Jennifer Mieres, ha compartido cuál es ese “Santo Grial”.
Lo ha hecho a través del medio estadounidense Today, y dice que lo toma todos los días, entre en la hora de desayuno y del almuerzo. Se trata de las almendras. Pero, ¿por qué?
Las propiedades de las almendras
Un dato importante a recalcar es que es mejor consumirlas sin sal. Un extra de sodio en la dieta puede ser contraproducente en personas hipertensas o con problemas de corazón. No obstante, más allá de esto, las almendras gozan de muchas propiedades.
Por cada 100 granos contienen 3,7 mg de hierro, 268 mg. de magnesio, 264 mg. de calcio, 12 gramos de fibra, 3,9 gramos de azúcares naturalmente presentes, 1 mg. de sodio, 705 mg. de potasio y 49 gramos de grasas. Eso, traducido a 20 gramos, en palabras de la cardióloga, “aporta el 15% diario recomendado de fósforo y magnesio”. También, “alrededor del 6% diario recomendado del hierro, potasio y calcio”.
También, relacionado con las cantidades, Mieres recomienda que la ración de ingesta sea de un puñado. Más cantidad puede ser contraproducente, ya que las almendras contienen 576 kilocalorías por cada 100 gramos.
¿Por qué son buenas para el corazón?
Este fruto seco goza de un equilibrio nutricional que es ideal para mantener una buena salud cardiovascular. Por ello, es también una aliada a la hora de prevenir problemas como los infartos.
Adicionalmente a las recomendaciones de Mieres, la revista científica Nutrients publicó recientemente un estudio en el que detallan por qué estos frutos secos pueden ser un nuevo pilar en nuestras dietas.