En los últimos años, la protección de los trabajadores autónomos ha experimentado avances importantes dentro del sistema de Seguridad Social. Aunque tradicionalmente se les ha considerado el "hermano pobre" del sistema, la situación está cambiando poco a poco. El aumento de los derechos laborales de los autónomos es un reflejo de este cambio, aunque aún hay retos por resolver.
Con el paso de los años, muchos trabajadores autónomos han comenzado a sentir que su cobertura en términos de salud y protección económica ha mejorado. Sin embargo, la complejidad del sistema de Seguridad Social sigue dejando algunos vacíos que no todos los profesionales logran comprender. Por eso, es importante conocer a fondo qué cambios se han producido y cómo afectan a los autónomos.

Nuevas reglas para los autónomos con incapacidad temporal
"Aunque el autónomo cotiza por cese de actividad, no tiene derecho ni a este subsidio ni a otros específicos para trabajadores en vulnerabilidad". Alfonso Muñoz, funcionario de la Seguridad Social, quien en uno de sus últimos vídeos ha detallado un aspecto clave de la cobertura para los autónomos. Desde enero de 2019, los autónomos con incapacidad temporal no están obligados a seguir pagando su cuota si su baja médica supera los 60 días.
Este cambio supone un alivio económico directo para aquellos autónomos que se ven obligados a suspender su actividad por motivos de salud. Muñoz subraya que esta medida ha mejorado la protección social del colectivo y ha reducido una de las mayores cargas para los autónomos durante las bajas médicas prolongadas.
Autónomos frente a Asalariados
Según Muñoz, la inclusión de esta disposición coloca al sistema español a la vanguardia de Europa en lo referente a los derechos de los autónomos. Este avance, aunque no ampliamente conocido, es uno de los cambios más significativos para este grupo de trabajadores.
Los avances y las brechas que siguen pendientes
Además de la incapacidad temporal, Alfonso Muñoz destaca otros avances que los autónomos han logrado en los últimos años. Desde 2019, los autónomos cotizan obligatoriamente por accidentes laborales y enfermedades profesionales. Y, ahora, tienen acceso a prestaciones clave como el cese de actividad (el "paro del autónomo").
También se han eliminado las lagunas de cotización, permitiendo que los meses sin cotizar computen con la base mínima, igual que para los trabajadores asalariados. A pesar de estos avances, Muñoz reconoce que aún persisten desigualdades entre los autónomos y los trabajadores por cuenta ajena.
Un ejemplo claro de las diferencias que persisten es la exclusión de los autónomos del subsidio para mayores de 52 años. Ayuda que sí reciben los asalariados tras agotar su prestación por desempleo. Esto sigue siendo una asignatura pendiente que muchos colectivos de autónomos siguen reclamando.

El futuro de los autónomos en España
El vídeo de Muñoz también pone en perspectiva la situación de los autónomos españoles en comparación con otros países europeos. En países como Alemania, Italia, Suiza, Holanda y Grecia, la incapacidad temporal no está incluida en la cuota básica y requiere una cotización adicional. Incluso en el Reino Unido, Bélgica o Francia, los autónomos no tienen acceso a prestaciones por desempleo.
A pesar de estos avances, Muñoz subraya que queda trabajo por hacer para equiparar los derechos entre los autónomos y los trabajadores asalariados. La igualdad en la protección social es un objetivo clave, pero todavía existen áreas que necesitan ser abordadas para garantizar una verdadera justicia contributiva.