Hace apenas dos días, un testimonio anónimo sacudió ‘El diario de Jorge’. Una historia que comenzó como un simple reencuentro entre amigas, pero que terminó poniendo encima de la mesa un tema crucial: la lengua y la integración cultural en Catalunya. Lo que parecía una conversación doméstica se transformó en un debate que resonó más allá del plató.
Lo que pasó en el plató: amistad y lengua en el foco
Ana María, una argentina que lleva 14 años residiendo en Barcelona, acudió al programa para aclarar su relación con su amiga María Dolors. La discusión arrancó cuando Ana María le reprochó que no siempre la incluye en sus planes. La conversación derivó pronto a un motivo inesperado: según Ana María, ella evita esos encuentros porque “hay grupos que hablan catalán” y, tal como afirmó sin tapujos, “no me gusta el catalán”.
Cuando Jorge Javier le preguntó cuánto tiempo lleva en Catalunya, la respuesta fue directa: “Aunque viva 50 años más, no lo aprendería porque no me gusta”. El presentador no tardó en responder con contundencia, defendiendo el catalán como parte integral de la cultura catalana y afirmando que el rechazo surgía “por falta de voluntad”, no por dificultad.

Las palabras de Jorge Javier y las reacciones en directo
Jorge Javier Vázquez no se contuvo. Con su mezcla de ironía y firmeza, le recordó a Ana María que aprender catalán no borra el castellano. Su comentario más afilado: “Claro, el catalán produce el efecto que te entra por un oído y te borra el castellano. Madre de Dios…”.
La televisión y las redes sociales reaccionaron rápido. Usuarios en X elogiaron la defensa del presentador hacia una lengua oficial. Asimismo, algunos espectadores señalaron que más allá de una discusión entre amigas, la situación refleja algo frecuente: “personas que viven en Catalunya sin integrarse al pluralismo lingüístico”.
Aprender catalán: imprescindible para vivir en Catalunya
En España, la convivencia lingüística en comunidades con lengua cooficial siempre ha sido una cuestión sensible. Cataluña valora su idioma no solo como código de comunicación sino también como identidad cultural. En este sentido, la posición de Ana María es difícil de entender.

No es el primer episodio en los medios sobre argentinos en Catalunya que se sienten incómodos cuando interactúan en catalán. El mes pasado, una influencer pública se quejó por sentirse contestada en catalán a pesar de su acento reconocible.
'El Diario de Jorge'
‘El diario de Jorge’, que ya fue renovado por 92 entregas más gracias a su éxito (alrededor de 782 000 espectadores de media en abril), no tardará en traer más testimonios polémicos. Este caso añade una arista difícil sobre la que reflexionar: ¿puede una comunidad dudar en acoger sin exigir una mínima integración lingüística?
Mientras tanto, Jorge Javier refuerza su imagen de presentador capaz de convertir una discusión personal en un espejo para toda una sociedad. Y Ana María, aunque tampoco reniega de residir en Barcelona, se mantiene firme: su rechazo al idioma catalán continúa siendo su postura. Lo que despierta preguntas: ¿hasta qué punto puede o debe entenderse esa elección?