'Mantinc el català' sigue dando sus frutos y, aunque son pocas, cada vez son más las personas que mantienen la lengua catalana cuando otra persona utiliza otra lengua y, a su vez, entiende el catalán. Plataforma per la Llengua y otras asociaciones a favor de los derechos lingüísticos están haciendo un trabajo excelente para potenciar el uso del idioma propio de los catalanes.
Es habitual que en una conversación de dos o más personas, si uno habla castellano, la pareja o el grupo se pasa a esta lengua. Por ser la lengua común, por ser la lengua dominante, por las razones que sean... Pero la cuestión está en que muchos catalanes cambian de lengua y dejan de hablar la suya, lo que provoca que los hablantes vayan disminuyendo y se cree una sustitución lingüística inevitable.
Hace pocos días, durante la emisión del programa Col·lapse de TV3, vimos como una conocida periodista, Olga Viza, mantenía la lengua catalana ante el uso del castellano de otra invitada. En concreto, Viza hablaba de la importancia del deporte femenino y también de las periodistas mujeres. Criticaba que algunos hombres no entienden y cuestionan el hecho de que existan periodistas mujeres que se dedican al mundo del deporte.
Las otras invitadas eran Imma Pedemonte y Paloma del Río. La primera también siguió hablando en catalán y la segunda era la que se expresaba en castellano. Paloma del Río ha sido directora de deportes en Televisión Española y es de Madrid. Es normal que no sepa hablar catalán y se exprese en castellano, pero la actitud de Olga Viza fue ejemplar y, por desgracia, poco habitual.
Situación actual del catalán
La salud del catalán no es buena y empeorará si no se toman medidas. Cada vez son más los ciudadanos que no lo usan en sus conversaciones entre familiares, amigos y en el trabajo. La situación es especialmente preocupante entre los jóvenes y en la periferia de Barcelona. La influencia de las nuevas tecnologías, las redes sociales, los contenidos en streaming y la inmigración son factores claves para el retroceso de nuestro idioma.
En el Congreso de los Diputados, tras el pacto de los partidos procesistas con el PSOE y con Sumar, se puede utilizar el catalán. No es así en el Parlamento Europeo, que se necesita unanimidad de todos los estados y algunos se oponen a ello. Una situación que nos obliga a reflexionar sobre la conveniencia de votar en unos comicios cuya institución no respeta nuestros derechos.