La presentadora deportiva Maria Fernández Vidal, uno de los rostros más seguidos en TV3, encontró la fórmula ideal para no sucumbir al bochorno en pleno agosto con un vestido amarillo. Durante una boda familiar celebrada en un entorno ajardinado al aire libre, la periodista apareció radiante mientras parecía evadir el sofoco que caracteriza este tipo de eventos en verano.
Elegancia funcional para una boda en pleno calor
Como invitada principal en una boda que interrumpió sus vacaciones de agosto —mes de renuncias a agendas rígidas— Fernández Vidal brilló con una apuesta cromática luminosa. El diseño, de corte fluido y tejido ligero, incluía un corte lateral que aportaba ventilación justo donde el sol aprieta más. El resultado fue funcional y responsable con el contexto estival, sin renunciar a la sofisticación.
Su hija mayor, Rita, de nueve años, también llamó la atención entre los jardines con un conjunto rosa suave, impecable y aparentemente poco caluroso, que reflejaba delicadeza sin renunciar al confort. De hecho, el vídeo de uno de los invitados, un cocinero local de Granollers, captó a ambas caminando juntas con soltura. Exploraban el catering al aire libre, sin señales de incomodidad ante las temperaturas altas.

La ceremonia también sirvió para ver, de manera efímera, a Rita por detrás. El clip la incluía accidentalmente en cámara, pero su imagen fue posteriormente pixelada para mayor privacidad. Fernández Vidal, de 40 años, madre de Rita, Pau y Martí, mostró una armonía familiar sin alardes ni ostentaciones innecesarias.
Naturalidad como mejor accesorio
La cuenta de Instagram de la periodista se llenó de comentarios elogiando la elección cromática y el acierto ante el clima en una gala de verano. Sus seguidores destacaron el equilibrio entre elegancia, composición del tejido y el tono cálido. Esto fue lo que convirtió el look en un ejemplo para invitadas que afrontan bodas veraniegas sin renunciar al estilo.
Además, medios próximos a TV3 Informatius recordaron el perfil profesional de Fernández Vidal. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, presentadora de deportes en el Telenotícies Vespre y figura habitual del canal desde hace años.

Este contraste entre la formalidad de la boda y la naturalidad de los looks añadió frescura a un evento donde muchas veces el protocolo puede aplastar el confort. El estilo de ambas —madre e hija— fue calificado como auténtico, sin estridencias, pero con coherencia emocional. Al conjugar color, clima y comodidad, Maria Fernández Vidal se convirtió en la invitada de boda ideal para el mes más sofocante del verano.
Su propuesta confirma que vestir bien también es acertar con el tejido y el corte. Sobre todo para quien sabe que no basta con estar guapa, también hay que sentirse fresca. Quizás este verano sea el turno para triunfar del amarillo en las bodas catalanas. Lo que es una apuesta segura es un vestido que no pese, que respire y que ilumine sin desafiar al calor.