En plena promoción de su nueva película, Un funeral de locos, el actor Quim Gutiérrez sorprendió al revelar un aspecto poco conocido de su vida privada relacionado con la crianza de sus hijos. Durante una reciente entrevista en El Hormiguero, donde estuvo acompañado por Ernesto Alterio y buena parte del elenco del filme, Gutiérrez confesó utilizar un método poco convencional para comunicarse con sus dos pequeños, Bru, de tres años, y Gael, que tiene tan solo unos meses.
Una forma distinta de entenderse con sus hijos
El conocido actor, que junto a Paula Willems forma una de las parejas más admiradas del panorama nacional por su discreción y elegancia, explicó con naturalidad en qué consiste este peculiar método llamado Baby Sign. Se trata de una técnica que enseña a los bebés a comunicarse mediante signos antes de que sean capaces de hablar verbalmente, facilitando una comunicación más efectiva y reduciendo notablemente las frustraciones típicas de los primeros años de vida.

Según relató Gutiérrez en el programa, a partir de los seis meses de edad, los bebés pueden comenzar a entender y reproducir signos concretos relacionados con sus necesidades básicas o incluso con objetos y emociones del día a día. De esta forma, explicó con humor cómo en su casa ha convertido la comunicación en un curioso espectáculo de gestos: "Es increíble porque a partir de los 6 meses empiezas a hacer el signo asociado a una palabra. Mi casa es esto: un señor que se levanta, grita y hace signos constantemente", comentó entre risas en el plató del conocido programa de entretenimiento de Antena 3.
El actor contó cómo sus hijos ya son capaces de expresar claramente deseos sencillos como pedir más comida, indicar que tienen sueño o comunicar si tienen alguna molestia. "Por ejemplo, entra el perro en casa y el niño enseguida hace el signo correspondiente", explicó Gutiérrez sorprendido ante la rapidez con la que los pequeños interiorizan estos gestos.
Sin embargo, como todo método educativo innovador, también tiene sus inconvenientes. Quim confesó que a veces su hijo utiliza estos signos de forma insistente en momentos menos oportunos. "Hay veces que el niño se emociona tanto con algo que constantemente pide más, más, más… Aunque sean las tres de la mañana y estés agotado, ellos no paran de comunicarse contigo", relató divertido ante la complicidad de Pablo Motos.
De hecho, esta no es la primera vez que Quim Gutiérrez sorprende a su público con anécdotas de su vida personal. Ya en otras ocasiones ha confesado cómo la paternidad cambió radicalmente su perspectiva vital, llevándolo a ser más consciente de la importancia del tiempo en familia y de los pequeños detalles cotidianos.