La expectación en torno al futuro de Tomàs Molina en TV3 ha llegado a su fin. Tras su incursión en las listas de Esquerra Republicana (ER) para las elecciones europeas, el regreso del meteorólogo más carismático de la televisión catalana estaba envuelto en un mar de dudas.
Para una audiencia que lo considera casi parte de la familia, la incertidumbre era máxima. Finalmente, ha sido el director de la cadena, Sigfrid Gras, quien ha arrojado luz sobre el asunto, confirmando una decisión que, si bien respeta los derechos del trabajador, cambiará la forma en que los espectadores se asomarán a ver el tiempo.
El carisma y la popularidad de Molina son activos innegables para TV3. Su disposición a colaborar en cualquier formato lo convirtió en una de las caras más queridas y versátiles de la casa. Por eso, su salto a la política generó una enorme sorpresa.
Aunque no obtuvo un escaño directo, el acuerdo de coalición le asegura un puesto como eurodiputado a partir de 2026. La candidata fue Diana Riba y los republicanos perdieron más de seis puntos respecto a las elecciones de 2019. La coalición, pese a los buenos resultados de EH Bildu, no consiguió que Molina obtuviera escaño en ese momento. Hasta que llegue el momento del relevo, su deseo era volver a su puesto de siempre, pero la dirección ha tenido que tomar una decisión salomónica.
La medida de TV3: presente en la cadena, pero fuera de informativos
Sigfrid Gras ha sido contundente y claro al respecto en una reciente entrevista con el medio El Nacional. El director de TV3 ha explicado la complejidad de la situación: “La compatibilidad es una cuestión complicada”.
Con esta premisa, Gras ha querido dejar claro que, si bien Molina tiene derecho a reincorporarse a su puesto de trabajo tras solicitar una excedencia, su nueva faceta como político electo, aunque futuro, colisiona con la neutralidad exigida a los presentadores de los servicios informativos.
La solución adoptada es un punto intermedio. Molina podrá seguir trabajando en la cadena, pero no en el espacio que le dio la fama, el Telenotícies Vespre. “No será el presentador de la méteo en el TN Vespre”, sentenció Gras. En su lugar, el meteorólogo se incorporará al equipo del magacín de las tardes, Tot es mou.
Esta recolocación busca, según el director, ser "lo más cuidadosos posibles", respetando los derechos del trabajador sin comprometer la imagen de imparcialidad de los informativos. La decisión, como el propio Gras admitió, difícilmente contentará a todos, pero establece un precedente sobre la delgada línea que separa la televisión pública de la afiliación política.