La travesía de la princesa Leonor a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, parte de su formación militar, ha generado controversia debido a ciertos privilegios que se le han otorgado, provocando malestar entre sus compañeros y sus familias.
Habitación privada y otros privilegios
Desde su embarque en enero de 2025, Leonor ha compartido camarote con otras tres compañeras, durmiendo en literas triples y utilizando baños compartidos, al igual que el resto de los guardiamarinas.
Sin embargo, se le ha asignado una habitación privada adicional, destinada a ofrecerle mayor intimidad para realizar llamadas o descansar, especialmente durante los primeros días de navegación en los que sufrió mareos y náuseas debido al fuerte oleaje.
Además, la princesa dispone de un teléfono satelital exclusivo que le permite comunicarse diariamente con sus padres, el rey Felipe VI y la reina Letizia, un privilegio que no está disponible para el resto de los guardiamarinas, quienes deben esperar a llegar a puerto para contactar con sus familias.
Estos beneficios han generado incomodidad entre sus compañeros y sus familias, quienes consideran que se está rompiendo la igualdad de condiciones que debería prevalecer en una formación militar. Algunos padres han expresado su malestar por la diferencia de trato, especialmente en lo que respecta a la comunicación con sus hijos.
La versión oficial lo niega
La Casa Real ha insistido en que la princesa está sometida a la misma formación y exigencias que sus compañeros, y que los privilegios otorgados están justificados por su condición de heredera al trono y por razones de seguridad. Sin embargo, estas explicaciones no han sido suficientes para calmar las críticas.
En redes sociales y medios de comunicación, se ha debatido ampliamente sobre la conveniencia de estos privilegios. Algunos consideran que son necesarios para garantizar la seguridad y el bienestar de la princesa, mientras que otros los ven como una muestra de favoritismo que contradice los valores de igualdad y esfuerzo que se promueven en la formación militar.
Este episodio ha reavivado el debate sobre el papel de la monarquía en la sociedad actual y sobre cómo deben formarse y prepararse sus miembros para asumir responsabilidades institucionales.
La travesía de Leonor en el Juan Sebastián Elcano, que inicialmente se presentó como una oportunidad para compartir experiencias y desafíos con sus compañeros, ha puesto de manifiesto las dificultades de conciliar su condición de futura reina con las exigencias de una formación militar igualitaria.