Marc Ribas es de ese tipo de presentadores televisivos que parecen haber sido tocados por una varita mágica para cualquier espacio que presenten, se conviertan automáticamente en todo un éxito.
A sus 48 años, el cocinero y presentador de TV3 se encuentra en el mejor momento de su etapa profesional, cosechando un éxito tras otro. Después de haber alcanzado una gran notoriedad con Joc de cartes, el estreno de su última programa, Cuina com puguis, no podía haber debutado de mejor forma. Tal y como indica una publicación de @3CatCorporatiu a través de X (Twitter): "¡Hasta 3 capítulos de #CuinaComPuguis3Cat, entre los programas más vistos en la carta de la plataforma #3Cat!", sentenciando que "el nuevo concurso de cocina supera las 26.000 reproducciones diarias desde su estreno".
Un programa para pasarlo muy bien
Presentado por Ribas, Cuina com puguis es una mezcla de cocina y humor en un mismo espacio. Ocho famosos se enfrentan en un torneo eliminatorio para ver quién improvisa mejor en la cocina. En cada programa les esperan dos pruebas sorpresa que medirán la creatividad, la presentación y la ejecución de sus platos. Pero no lo tendrán fácil, porque tendrán que estar preparados para los codos de sus rivales. Podremos ver a los famosos cocinando con patines, con las manos atadas o con un dispositivo de electrochoque instalado en la muñeca. ¡Todo vale, en Cuina com puguis! Marc Ribas está acompañado por dos miembros del jurado: por un lado, el chef Ivan Surinder, y por otro, la pastelera Sofía Janer. Los tres valoran el trabajo de cada uno de los famosos y deciden quién pasa en la siguiente fase. El programa consta de cuatro capítulos eliminatorios, dos semifinales y una final dividida en dos episodios. Cuina com puguis es una producción de 3Cat con la colaboración de Magnolia TV.
Muy popular gracias a su papel como presentador de Joc de cartes, el reality show gastronómico de TV3, con anterioridad, Marc Ribas había pasado por los fogones de varios restaurantes. En uno de ellos, Capritx, se cruzó con lo que ahora es su socio, el chef Artur Martínez, y desde entonces han trabajado juntos en diferentes proyectos gastronómicos. Pese a la dilatada carrera en la cocina, Marc es artista de formación: la cocina le atrapó cuando trabajaba en un restaurante durante la etapa de estudiante.
Ribas ha intentado inculcar los principios que ha ideado para Cuina com puguis: "Debe tener ritmo. Debe ser un programa para reír. De hecho, uno de los posibles nombres era llamarlo "Un plato de risa" porque el objetivo no es aprender a cocinar ni es una competición de cocina viendo grandes técnicas gastronómicas. Por eso, de hecho, los concursantes no saben cocinar. No busquemos gente experta. Los habrá que sabrán un poco más, los habrá que saben menos, los habrá que piensen que los saben, pero resultará que no…".