La vida de Ángela Dobrowolski, exesposa del productor televisivo Josep Maria Mainat, continúa siendo objeto de atención mediática. Tras su condena por inyectar insulina a su entonces marido con la intención de acabar con su vida, nuevos testimonios desde el interior de la prisión revelan las dificultades que enfrenta Dobrowolski durante su reclusión.
Vida en prisión
Recientemente, una exreclusa que compartió tiempo con Ángela Dobrowolski en prisión ha desvelado que la interna acumuló deudas con otras presas, especialmente relacionadas con el tabaco, un bien muy valorado en el entorno carcelario. Según su testimonio, Dobrowolski debía cigarrillos a varias compañeras, lo que podría haberle acarreado problemas, aunque aclara que "no le llegaron a pegar nunca".
Este no es el primer incidente que involucra a Dobrowolski en prisión. En marzo de 2021, fue agredida por otras internas, presuntamente por el impago de una deuda, lo que le causó heridas en la cabeza que requirieron atención médica. Tras este suceso, expresó su temor por su seguridad, afirmando sentirse "muerta aquí dentro" y que su vida "se acaba en esta cárcel".

Reacciones tras la noticia
La situación de Ángela Dobrowolski en prisión ha generado diversas reacciones. En su momento, sus abogados denunciaron la agresión sufrida y solicitaron medidas para garantizar su seguridad, incluyendo la asignación de una presa de confianza que la acompañara constantemente. Las autoridades penitenciarias también consideraron la posibilidad de trasladarla a otro centro para evitar nuevos incidentes.
Por su parte, Josep Maria Mainat, en declaraciones anteriores, expresó su deseo de que su exesposa no ingresara en prisión, a pesar de la gravedad de los hechos, argumentando que es la madre de sus hijos y que prefería que recibiera ayuda psicológica.
Ángela Dobrowolksi
Dobrowolski y Mainat contrajeron matrimonio en 2012 y tuvieron dos hijos: Jana y Joan Ramón. En sus inicios, Ángela se dedicaba al marketing y, posteriormente, inició estudios de Medicina en Barcelona. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado en junio de 2020, cuando fue detenida por intentar acabar con la vida a su esposo inyectándole insulina mientras dormía, aprovechando que Mainat es diabético.
Este suceso fue captado por las cámaras de seguridad de la vivienda y provocó que Mainat entrara en coma, aunque logró recuperarse días después.
Tras el intento de asesinato, Dobrowolski fue condenada en 2022 a dos años y medio de prisión por falsificar cheques a nombre de Mainat, con los que retiró más de 4.000 euros de sus cuentas.
En 2021, fue detenida por allanamiento de morada al intentar acceder a la vivienda de su exmarido en Barcelona, incumpliendo así una orden de alejamiento. Este patrón se repitió en varias ocasiones, lo que agravó su situación legal.
En marzo de 2023, Dobrowolski fue arrestada por detonar un explosivo casero en un edificio de Barcelona, incidente que sumó una nueva acusación a su expediente. Poco después, ingresó en prisión provisional por su implicación en seis robos con violencia en viviendas de la zona alta de la ciudad.