Letizia Ortiz nunca ha sido una figura exenta de controversia. Su paso de periodista a reina consorte de España ha estado marcado por cambios drásticos, decisiones discutibles como su postura respecto al protocolo real, y un carácter que muchos consideran complejo y poco flexible. Desde que 'fichó' por la familia real, Letizia ha demostrado tener un enfoque firme en lo que se refiere a sus preferencias personales, lo cual se ha traducido, a menudo, en un estilo de vida que roza lo extravagante. Esto se ha hecho especialmente evidente en algunas de sus demandas a hoteles, como ocurrió recientemente durante los Premios Princesa de Asturias en Oviedo.
Las demandas de Letizia en Oviedo
Durante los recientes Premios Princesa de Asturias, Letizia Ortiz protagonizó un nuevo capítulo de su ya conocida lista de exigencias. Aunque habitualmente la familia real se aloja en el Hotel de la Reconquista de Oviedo, Letizia prefirió no seguir esta costumbre y eligió otro establecimiento, pero no sin antes especificar una serie de condiciones muy particulares. Estas peticiones dejan clara su preocupación por el entorno en el que se hospeda, tales como una decoración minimalista, mobiliario específico y control riguroso de la temperatura, algunas de las cuales han llegado a ser catalogadas como caprichos de diva.
La reina solicitó que el hotel seleccionado cumpliese con una serie de condiciones muy específicas: desde detalles relacionados con la seguridad hasta la decoración y el tipo de mobiliario que debía encontrarse en las habitaciones. No se trata solo de garantizar la seguridad, algo comprensible en una figura pública de su calibre, sino de requerimientos que rozan el lujo desmesurado. Fuentes cercanas al establecimiento confirmaron que Letizia exigió que su habitación tuviera una decoración minimalista, sin colores llamativos y con un ambiente perfectamente controlado en cuanto a temperatura y humedad.
El carácter de Letizia: Detrás de las peticiones
Estas demandas no son aisladas y revelan mucho del carácter de la reina consorte. En el pasado, Letizia ha exigido cambios en eventos oficiales, como la reubicación de invitados o modificaciones en el protocolo, para asegurar su comodidad. Letizia siempre ha demostrado tener un control absoluto sobre su entorno, algo que la diferencia del resto de la familia real. Mientras que otros miembros de la familia parecen más dispuestos a adaptarse a las circunstancias, Letizia busca siempre la perfección, aunque eso implique desafiar algunas costumbres de la institución. Esta actitud ha provocado numerosos rumores sobre su papel en la Casa Real y sobre cómo sus exigencias no siempre son bien recibidas por quienes trabajan para la monarquía.
La reina también habría pedido una estricta selección de los alimentos que se servirían durante su estancia. Todo, desde el desayuno hasta la cena, debía cumplir con ciertas especificaciones dietéticas que ella considera imprescindibles para mantener su figura y su salud.
Se la considera una diva, en el mal sentido de la palabra
Las peticiones de Letizia en el hotel de Oviedo han causado cierto malestar, tanto en el personal del establecimiento, que tuvo que adaptarse a sus exigencias, como entre aquellos que siguen de cerca los pasos de la familia real, generando comentarios críticos en la prensa y redes sociales. La percepción de que Letizia se comporta como una "diva" no es algo nuevo. Desde sus primeros días como reina consorte, se le ha criticado por su actitud distante. Además también hay que tener en cuenta el excesivo control que ejerce sobre sus hijas, algo que contrasta con lo que ocurre en otras monarquías europeas.