Cuando un nombre vuelve a los titulares, el eco no tarda en recorrer los pasillos más protegidos del Reino Unido. Esta vez, la tensión se ha instalado de nuevo en los altos círculos. Lo que está por venir genera expectativa y nerviosismo por partes iguales.
No es la primera vez que esto ocurre, pero todo indica que, ahora, podría ser diferente. Porque hay nombres que, con solo pronunciarlos, provocan un escalofrío en integrantes de la familia real británica. Paul Burrell, exmayordomo de Lady Di, es uno de ellos y vuelve al foco mediático con algo que podría no dejar a nadie indiferente.
Viejas traiciones y nuevas confesiones
Durante décadas, Paul Burrell ha sido un personaje incómodo para la Casa Real británica. Ahora, con The Royal Insider listo para publicarse, asegura que contará secretos que no se atrevió a revelar mientras Isabel II vivía. Burrell fue mucho más que un mayordomo para Diana, ella le confió preocupaciones, emociones y confidencias personales.
Él fue testigo silencioso de muchas de sus heridas más íntimas. Pero esa lealtad se rompió, al menos para los hijos de la princesa. Tras publicar su anterior libro, A Royal Duty, Guillermo y Harry lo acusaron de “traición fría y abierta” y esas heridas nunca sanaron.
En su libro Spare Harry describió a Burrell como alguien que “explotó la desaparición de su madre para ganar dinero”. Su decepción quedó plasmada con palabras duras que aún resuenan. "Mi madre una vez llamó a este mayordomo un querido amigo y confiaba plenamente en él, nosotros también".
Una biografía de Burrell que reabre tensiones
Según la prensa británica, en esta nueva obra Burrell hablará sin filtros de la ruptura entre Carlos y Diana. También promete revelar detalles sobre su relación con Guillermo y Harry. “Sentía que no podía contar ciertas cosas mientras la reina estuviera viva”, ha explicado.
Con esa libertad recién adquirida, sus memorias vuelven a levantar ampollas en Buckingham. En la portada del libro aparece junto a Diana. Un gesto que muchos interpretan como un símbolo de cercanía, pero otros ven como una provocación más a una familia que lo repudia.
Paul Burrell: una sombra que no desaparece
Burrell también fue protagonista de un escándalo judicial tras la muerte de Lady Di. Fue acusado de haber robado más de 300 objetos de su residencia en Kensington. En 2001 fue arrestado tras hallar cientos de objetos de la princesa en su casa.
La policía encontró desde porcelanas y hasta notas personales dirigidas a Guillermo para la escuela. Dentro de las habitaciones, también, estaban fotografías y cartas firmadas por la princesa, pinturas e, incluso, ropa que Diana había usado en sus viajes. La causa incluyó 310 artículos valorados en millones de euros.
Burrell negó haber robado, asegurando que Diana le había entregado todo en vida. Finalmente, fue absuelto de todos los cargos, aunque aquel episodio reforzó la desconfianza de los Windsor. Las tensiones con la familia real nunca se disiparon del todo y ahora, con su nuevo libro, esas heridas vuelven a abrirse.