La relación entre el Rey Felipe VI con Pablo Urdangarin ha estado marcada por la tensión durante muchos años. Esto se debe a sus padres, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Los diferentes escándalos en los que estos se han visto envueltos ha hecho que Felipe les apartara de la Familia Real, aunque más tarde Urdangarin ya se fuera por su cuenta.
Felipe VI y la Infanta Cristina son hermanos, hijos del Rey Juan Carlos I y la Reina Sofía. Durante muchos años, la relación entre ellos fue cercana, como suele serlo entre hermanos de una familia real. Sin embargo, esta relación se vio seriamente afectada por el caso Nóos, en el cual Cristina y su esposo, Iñaki Urdangarin, fueron investigados por corrupción.
El caso Nóos estalló en 2010 y consistió en una serie de investigaciones sobre la gestión de fondos públicos por parte del Instituto Nóos. Esta era una organización sin fines de lucro que Urdangarin presidía. Se descubrió que Urdangarin, junto con su socio, Diego Torres, había desviado millones de euros en contratos públicos.
La Infanta Cristina fue también imputada por su implicación en la gestión de Aizoon, una empresa familiar que se utilizó para desviar fondos. El escándalo fue un golpe severo para la reputación de la Casa Real. En 2014, Felipe VI accedió al trono tras la abdicación de su padre, Juan Carlos I, en un contexto de presión mediática sobre la monarquía debido, en parte, a este escándalo.
Felipe VI ha tomado medidas para distanciar a la Casa Real del escándalo. Una de sus primeras acciones como rey fue limitar las funciones oficiales de su hermana Cristina, lo que significó su exclusión de la familia real. En 2015, la Casa Real retiró el título de Duquesa de Palma a la Infanta Cristina. Esta fue medida interpretada como una forma de marcar distancia respecto a su hermana.
Pablo Urdangarin pierde las formas con el Rey
El hijo de la Infanta y el exduque tiene a su tío cruzado por todo lo que le ha hecho a sus padres. El jugador de balonmano nunca ha aceptado la humillación pública que recibieron Iñaki y Cristina, y no perdona a los borbones. Cuando era pequeño, se mantenía al margen del tema, pero con los años se ha dado cuenta de como ha sido tratada su familia.
Eso ha hecho que no pueda ver a Felipe ni en pintura. Pablo hace mucho tiempo que cree que su padre es una cabeza de turco de la monarquía, y que tuvo que pagar todos los platos rotos de Juan Carlos I. Hace poco, el hijo del exduque se encontró con el Rey en una reunión.
En dicho encuentro, el joven no pudo contentar sus impulsos y acabó perdiendo los papeles contra Felipe. Aunque el hijo de la Infanta es conocido por ser un hombre sereno y tranquilo, dejó sus formalidades de lado para enfrentarse a su tío. Veremos pues si este episodio hace que el mismo Pablo también sea apartado de la Familia Real.