Último programa de la temporada en ‘Joc de Cartes’. La próxima semana se emitirá uno con el resumen de todos los restaurantes participantes de esta séptima temporada pero el último en formato concurso fue ayer 31 de enero.
El programa de esta semana debió haberse emitido el pasado miércoles 24 pero el partido de Copa del Rey entre Barça y Athletic Club de Bilbao provocó el cambio de fecha. El partido se emitió en abierto en Televisión Española y TV3 pensaba que eso les restaría audiencia.
En el programa de hoy hemos podido conocer al ganador del duelo entre restaurantes de cocina tradicional y cocina creativa de la ciudad de Barcelona.
El Antic Colmado cumple y demuestra ser un buen restaurante de cocina tradicional
El primer restaurante visitado ha sido el Antic Colmado, en el barrio de Sant Andreu. Ha sido representado en el concurso por su jefe de cocina, Jordi Carbonell. No es el propietario pero es el alma del restaurante, así lo ha dicho él mismo. Sus rivales han asegurado que tenía un buen espacio pero las mesas estaban juntas. Al llegar a la cocina Josep, uno de sus rivales, la ha criticado por desordenada. El resto le han rebatido su argumento. Curiosamente la cocina de Josep estaría en peores condiciones.
Entrando ya en materia, el Antic Colmado empezaba con mal pie. Un problema con las cantidades en las croquetas y una confusión entre mejillones al vapor y a la marinera harían bajar la nota del servicio. Los primeros bien cocinados pero con algunas críticas. Los segundos han mejorado. Platos y guisos propios de la cocina tradicional como los pies cerdo, el bacalao o el conejo. Aunque este último recibiría alguna crítica por la salsa aguada. Los postres, también tradicionales, han gustado en general. Un precio 151’40 euros cerraba la intervención del Antic Colmado. Sus rivales le ponían un 6’3, con mejor nota en la cocina.
Buen precio en el Mà de Morter... aunque no acaba de convencer
El programa seguía con los restaurantes tradicionales y se dirigía al Mà de Morter, un local del distrito de Les Corts. Representado por Josep Bonavida, su propietario y cocinero. Hiperactivo, nervioso, según él mismo se ha descrito. Su local tiene vistas al Camp Nou, actualmente en obras. Nada más entrar sus rivales lanzaron cuchillos. “Es más vintage que tradicional”, decía uno. La cocina ha tenido críticas. Empezando por un trinxat mal guardado. Cosas desordenadas, filtros sucios y humo que salía de debajo de un papel de plata. Tóxico y peligroso, espetaba Jordi del Antic Colmado. El primero en realizar críticas también con la comida. “Habas tristes” ha dicho literalmente.
Los segundos no han mejorado. Pies de cerdo – los ha comido Marc, ¿quién si no? - albóndigas con sepia correctas y un fricandó de ternera que ha sido tachado de “justito”. El conejo estaba bien cocinado pero sus rivales han considerado que le faltaba alguna salsa. Los postres tampoco han gustado mucho, con especial critica a la crema catalana. Decepción, han asegurado sus rivales. ¿Lo mejor? El precio. Solo 81’20 para 4 personas. La nota un 5’7. Mejor nota para la comida con un 6’3 comida. La cocina ha suspendido con un 4’7.
Gemma Ginesta triunfa con su restaurante 'Enriqueta', llamado así en honor a su abuela
En cuanto a la cocina creativa, conocimos el restaurante Enriqueta del Eixample, capitaneado por Gemma Ginesta. Tiene 3 restaurantes, dos de ellos “bautizados” en honor a sus abuelos. Nada más entrar sus rivales pudieron comprobar que había mucho dinero invertido tanto en la decoración como en la cocina. La comida gustó mucho. Ingredientes sencillos pero bien elaborados y con creatividad. Los primeros gustaron aunque los segundos mejoraron.
Matías, uno de los concursantes sorprendió al llorar porque estaba todo muy bueno. Los postres también se llevaron críticas muy buenas. El precio 194’20, estaba más o menos en la línea de lo pronosticado por el resto de concursantes. Nota muy alta, un 7’9. La comida fue el aspecto con mejor valorado: obtuvo un 8’3.
Mucho camino por recorrer en Lata-Bern@
Y, por último, Lata-Bern@, en el barrio de Gràcia, defendió la cocina innovadora de la mano de su propietario y chef, Matías Rago. Al principio se le vio un punto de prepotencia con frases como: “Mi madre creó un guerrero, a un soldado”. En redes sociales hubo cierto cachondeo. “Le ha faltado decir que era un tiburón para parecerse a Ferran Torres”. En algunos grupos de Facebook también le afearon que no hablara catalán. Nada más llegar al restaurante, sus rivales observaron que tenía colgados dos premios del 2017 y 2018 pero no había más recientes. Finalmente se descubrió que eran del anterior propietario. Un engaño imperdonable.
El espacio también recibió críticas por unas plantas de plástico y porque algunos concursantes consideraron que no se adapta a creativa. Muchas quejas por parte de Josep que iban en aumento a medida que avanzaba el programa. La comida no fue del agrado del resto de comensales. Críticas al ceviche por poca leche de tigre. También a la tosta de sardina. La carne era difícil de tragar.
La conexión cocina-sala fue un desastre. Se evidenciaba que manda más el camarero que el cocinero y propietario. Los segundos gustaron un poco más, especialmente los falsos espaguetis, que fueron alabados por Gemma. Josep siguió en plan hater. Los postres tampoco gustaron mucho. Por ejemplo no fue del agrado de sus rivales que la piña colada no llevara coco.
Gemma fue condescendiente y dijo que lo intentaba pero le faltaba recorrido. Y para rematar más chulería del camarero hacia su jefe. El precio: 163’35 euros. La nota muy baja: suspenso con un 4’9, aprobando solo 2 de las 5 categorías.
La sorprendente actitud de Matías que no se había visto en 7 temporadas del concurso
Llegaba el momento de la decisión final. Los 4 concursantes descubrían las notas que les habían puesto sus rivales y empezaban las hostilidades. Josep - el más hater del programa de ayer - empiezó criticando a Jordi. Pelea sobre quien es mejor cocinero de los dos. El resto también empezó a atacar a Jordi por su actitud.
El momento más sorprendente fue cuando Matías habló. Empezó siendo muy autocritico con sus platos. Reconocía que no le había salido bien. Después se deshizo en elogios hacia Gemma e incluso se puso a llorar. Se desvelaron las notas que había puesto al restaurante 'Enriqueta' de Gemma. Lo nunca visto. Cinco 10. En todas las categorías. Más lloros. Gemma también se emocionó y le agradeció el gesto. Jordi rompió la magia del momento para asegurar que parecía que lo hacía para buscar trabajo. "Solo le falta darle la fotocopia del curriculum", aseguró..
El restaurante ganador parecía claro. Y asï fue. Ganó el 'Enriqueta', dirigido por Gemma. Marc también le dio la mejor nota, un 8'6, dos puntos más a que a la Mà de Morter. El plato estrella también fue para el restaurante 'Enriqueta'. Un plato inspirado en la cocina peruana, concretamente en la causa limeña.
'Batalla de Restaurantes': Opción para los seguidores de 'Joc de Cartes' ahora que acaba la temporada
Los fans del concurso tienen dos opciones a partir de ahora. Esperar a verano para el 'Joc de Cartes Estiu' o bien mirar el nuevo concurso 'Batalla de restaurantes'. Se estrena este jueves en 'La Sexta'. Presentado por Alberto Chicote, tiene un formato muy similar a 'Joc de Cartes'. En el programa de hoy se decidirá cual es el mejor restaurante de atún rojo de Cádiz.