El rey emérito Juan Carlos I ha vuelto a ser protagonista de una nueva controversia en el seno de la Casa Real. A pesar de su reciente regreso a España para participar en las regatas de Sanxenxo, su presencia no fue bienvenida en la celebración del 18º cumpleaños de su nieta, la infanta Sofía. Una decisión que refleja la creciente distancia entre el exmonarca y la familia real actual.
Un regreso marcado por la polémica
El 22 de abril de 2025, Juan Carlos I aterrizó en Vigo para asistir a las regatas en Sanxenxo, su primera visita a España en lo que va de año. Durante su estancia, se le vio acompañado de su hija, la infanta Elena, en un ambiente distendido y alejado del protocolo oficial.
Sin embargo, su intención de prolongar la visita para asistir al cumpleaños de la infanta Sofía, celebrado el 29 de abril, no fue bien recibida. Según fuentes cercanas a la Casa Real, la celebración fue de carácter íntimo y discreto, sin la presencia del rey emérito.

La firmeza de Letizia y la protección de la imagen institucional
La decisión de excluir a Juan Carlos I del evento familiar no fue casual. La reina Letizia ha mostrado una postura firme en cuanto a la protección de la imagen de sus hijas y de la institución monárquica. La presencia del exmonarca, envuelto en diversas controversias, podría haber empañado la celebración y desviado la atención mediàtica.
Esta medida se alinea con la estrategia de la Casa Real de distanciarse de las polémicas que rodean al rey emérito. La publicación inminente de sus memorias, previstas para antes del verano, ha generado inquietud en Zarzuela, ya que podrían revelar detalles comprometidos sobre su reinado y su vida personal.
Reacciones y consecuencias
La exclusión de Juan Carlos I del cumpleaños de la infanta Sofía ha sido interpretada por muchos como un nuevo veto por parte de Felipe VI. Aunque oficialmente se ha argumentado la necesidad de mantener la discreción y la intimidad del evento, la decisión refleja las tensiones existentes dentro de la familia real.

Por su parte, el rey emérito continúa enfrentando desafíos legales y mediáticos. Recientemente, presentó una demanda contra el expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla por supuestas declaraciones calumniosas, reclamando una indemnización de 50.000 euros que, según su abogada, serían donados a Cáritas España.
¿Un punto de no retorno?
La relación entre Juan Carlos I y la actual Casa Real parece estar en un punto crítico. Las decisiones recientes indican una voluntad clara de Felipe VI y la reina Letizia de marcar distancia y proteger la institución de las controversias pasadas. La exclusión del rey emérito de eventos familiares significativos podría ser un indicio de que la reconciliación no está en el horizonte cercano.
Con la publicación de sus memorias en el horizonte y la posibilidad de nuevas revelaciones, la figura de Juan Carlos I sigue siendo un tema delicado para la monarquía española. La pregunta que queda en el aire es: ¿estamos presenciando el capítulo final de su relación con la Casa Real, o aún quedan sorpresas por descubrir?