La relación entre Meghan Markle y el Príncipe Harry ha generado titulares desde que, a comienzos de 2020, los duques de Sussex decidieran apartarse de la familia real británica. Tras la polémica retirada de sus funciones reales y su posterior mudanza a Norteamérica, la pareja ha visto cómo su popularidad crece en algunos sectores y disminuye en otros.
Sin embargo, una nueva información sugiere que, lejos de contar con una situación económica boyante, sus ingresos no serían suficientes para sostener el tren de vida que ambos querrían llevar, provocando tensiones entre ellos y la familia real.
Una ruptura que ha pasado factura
Cuando Harry y Meghan optaron por desvincularse de la Corona, la idea consistía en ganar independencia y controlar su propia narrativa mediática. No obstante, la materialización de ese objetivo no ha sido sencilla.
En sus últimos comunicados, han defendido su derecho a forjar una marca personal, respaldada por contratos con grandes productoras audiovisuales y editoriales. Sin embargo, los beneficios económicos de estos acuerdos no han resultado tan abultados como se había especulado, o al menos no al ritmo esperado.
Se afirma que la pareja “no llega a fin de mes” sin la inyección de fondos que, en su momento, provenía de la asignación que les correspondía como miembros de alto rango de la familia real. Y, al parecer, Meghan y Harry están reclamando a los Windsor un paquete de condiciones para cubrir sus gastos.
Contratos millonarios que no son tan rentables
De acuerdo con fuentes cercanas al entorno de la pareja, gran parte de las esperanzas de los duques residía en un acuerdo multimillonario con una importante plataforma de streaming para producir contenido exclusivo. Lo cierto es que varios de los proyectos han quedado en el aire o no han tenido la repercusión comercial esperada.
La pareja también ha tanteado la posibilidad de escribir libros de memorias: un proyecto que Harry ya inició con la publicación de “Spare” y que se barajó para Meghan. Sin embargo, a pesar de las elevadas cifras que las editoriales podrían haber ofrecido, algunos analistas dudan de la sostenibilidad de esos ingresos a largo plazo.
Un pulso con la Casa Real
El príncipe Harry y Meghan Markle habrían planteado a la Corona una compensación periódica, similar a un “sueldo de por vida”. Alegan que haber dejado sus roles reales no se produjo del todo por voluntad propia, sino para eludir el asfixiante acoso mediático y la falta de apoyo dentro de Palacio. Consideran justo que la familia real británica les garantice un respaldo, dada la repercusión que sigue teniendo su apellido y el papel que desempeñaron en el seno de la monarquía.
Sin embargo, en Buckingham no parece haber mucha disposición a conceder esta ayuda. De hecho, la distensión entre los Sussex y la familia real va a trompicones desde la muerte de la reina Isabel II y la coronación de Carlos III.