Mujer hablando en un programa de televisión con una imagen insertada de personas trabajando en una zona inundada.

La meteoróloga Gemma Puig habla claro: 'La DANA...'

La 'mujer del tiempo' estuvo en el espacio 'Col·lapse' para hablar sobre este tema de actualidad

En los últimos días, la situación meteorológica en Valencia ha captado la atención de la población y de expertos en meteorología. Debido a la fuerte DANA  que ha provocado intensas lluvias y daños considerables en varias zonas. Diferentes meteorólogos han expresado sus opiniones sobre el fenómeno, debatiendo sobre cómo los avisos de alerta y la comunicación de estos eventos podrían mejorar para evitar sorpresas entre la población.

Estas declaraciones han puesto en el foco la importancia de prever y comunicar adecuadamente este tipo de eventos extremos. La DANA no es un fenómeno relativamente nuevo; de hecho, suele ocurrir en ciertas épocas del año cuando el aire frío se queda atrapado en niveles altos de la atmósfera. Lo que provoca tormentas intensas en zonas específicas.

Las autoridades meteorológicas, como la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), habían emitido avisos previos a la llegada de la DANA. Sin embargo, el evento ha suscitado críticas por la falta de efectividad en la comunicación de estos avisos a tiempo, lo que generó confusión y sorpresa en la población afectada.

Gemma Puig y la previsión de la DANA

Gemma Puig, meteoróloga de reconocida trayectoria en Catalunya, ha hablado recientemente sobre este serio tema, aportando bastante claridad y resaltando los aspectos que complicaron la situación en Valencia. Según Puig, la DANA estaba prevista con varios días de anticipación, y se emitieron avisos importantes. Que advertían sobre la posibilidad de lluvias de hasta 200 litros por metro cuadrado, una cifra suficiente para causar inundaciones y daños graves.

No obstante, Gemma Puig explica que las dificultades de comunicación y la naturaleza impredecible de los embalsamientos de aire frío hicieron que la población no recibiera estos avisos a tiempo. “El problema no es solo la previsión, sino también cómo estos avisos llegan a la población”, afirmó la meteoróloga.

Señalando que aunque se lanzaron alertas amarillas y posteriormente rojas, estas no se difundieron adecuadamente a nivel local. Este desfase entre los pronósticos emitidos y la capacidad de la gente para prepararse fue totalmente clave para que el evento climático tuviera un impacto tan considerable en la zona.

Presentadora del clima en un estudio de televisión mostrando un mapa meteorológico de Cataluña con temperaturas y símbolos de sol y nubes.
Gemma Puig en TV3 | TV3

Para Puig, la situación no solo refleja un fallo en la transmisión de los avisos. Sino que además pone en relieve lo complicado que es predecir con precisión dónde afectarán las lluvias más intensas.

A pesar de que las agencias meteorológicas pueden anticipar grandes precipitaciones, definir las áreas exactas donde se concentrarán sigue siendo un desafío. Especialmente en fenómenos como la DANA, que suelen estancarse en determinadas regiones sin moverse.

En sus declaraciones, Gemma Puig destacó también que aunque las lluvias superaron ampliamente los 200 litros inicialmente previstos. Una cantidad de este tipo ya supone un riesgo importante en cualquier zona, capaz de provocar daños considerables en infraestructuras y viviendas. Este tipo de episodios extremos, cada vez más frecuentes debido a los cambios climáticos, requieren de una comunicación eficiente y directa para que la población esté informada y actúe con antelación.

Las palabras de Gemma Puig han reavivado el debate sobre la importancia de una coordinación más eficaz entre los servicios de meteorología y los canales de comunicación hacia la población. Especialmente cuando se trata de fenómenos meteorológicos extremos que pueden tener consecuencias graves.