La princesa Leonor de Borbón, heredera al trono de España, ha iniciado una etapa crucial en su formación militar a bordo del emblemático buque escuela Juan Sebastián Elcano. Este viaje, que comenzó en enero de 2025 desde Cádiz, está diseñado para fortalecer sus habilidades navales y prepararla para futuras responsabilidades reales. Sin embargo, la travesía no ha estado exenta de problemas y rumores.
Problemas médicos
Durante las primeras semanas en alta mar, la princesa Leonor enfrentó síntomas de cinetosis, comúnmente conocida como mareo por movimiento. Este trastorno, frecuente entre marineros novatos, provoca náuseas, mareos y malestar general debido al constante vaivén del barco.
Según informó el jefe de Relaciones Públicas de la Armada Nacional de Uruguay, Alejandro Pérez, la princesa ha tenido dificultades para adaptarse al entorno marítimo, experimentando estos síntomas durante la navegación.

Además de los mareos, Leonor sufrió algunos moretones en los brazos, resultado de caídas durante las guardias en cubierta. El oleaje del Atlántico puede ser especialmente bravo, y la inexperiencia en maniobras navales incrementa el riesgo de accidentes menores. Unos problemas médicos recogidos por varios medios de comunicación españoles.
La Casa Real calla pero medios españoles y uruguayos lo cuentan
Desde la Casa Real se ha mantenido un perfil discreto respecto a estos incidentes, evitando emitir comunicados oficiales sobre el estado de salud de la princesa. No obstante, fuentes cercanas a la Zarzuela han confirmado que Leonor ha recibido atención médica a bordo, incluyendo la administración de medicamentos intravenosos para contrarrestar los efectos de la deshidratación causada por los vómitos.
La prensa internacional también se ha hecho eco de estos acontecimientos. Medios uruguayos destacaron que la princesa "no está pudiendo soportar el viaje" y que se encontraba recluida en su camarote durante su estancia en Montevideo. Sin embargo, es importante señalar que estos síntomas son habituales entre los guardiamarinas que se enfrentan por primera vez a largas travesías marítimas.

A pesar de las dificultades, Leonor ha demostrado determinación y compromiso con su formación. Durante su estancia en Uruguay, participó en una ceremonia de jura de bandera, portando la enseña nacional y cumpliendo con sus deberes oficiales. Este acto fue ampliamente cubierto por los medios y generó una ola de reacciones positivas en redes sociales, destacando su fortaleza y dedicación.
La travesía del Juan Sebastián Elcano continuará hasta junio, con escalas en varios países de América antes de regresar a España. Este período será crucial para que la princesa Leonor consolide su formación naval y supere los desafíos que implica la vida en alta mar.
La sociedad española sigue de cerca la evolución de la heredera al trono, confiando en que esta experiencia fortalezca su carácter y la prepare para las responsabilidades que le aguardan en el futuro.