La infanta Elena enfrenta una nueva preocupación relacionada con su hijo, Froilán de Marichalar. Las recientes tensiones en la relación entre Froilán y Belén Perea, sumadas a su historial de controversias, han generado inquietud en el entorno de la familia real.
Una relación en crisis
Froilán y Belén Perea han mantenido una relación intermitente durante años, caracterizada por encuentros esporádicos y una falta de compromiso formal. Según el paparazzi Sergio Garrido, la pareja atraviesa su peor momento. Belén desearía avanzar hacia una relación más estable, mientras que Froilán prefiere mantener las cosas como están, argumentando que no quiere que ella sufra la presión mediática que han experimentado otras parejas suyas en el pasado.
Recientemente, ambos fueron vistos en una villa de lujo en Ibiza, donde compartieron momentos juntos. Sin embargo, su comportamiento fue descrito como "modo protección", evitando muestras públicas de afecto y manteniendo un perfil bajo. Esta actitud ha alimentado las especulaciones sobre el estado real de su relación.

Preocupaciones familiares
La infanta Elena ha expresado en varias ocasiones su deseo de que su hijo encuentre estabilidad personal y profesional. El comportamiento errático de Froilán, incluyendo su implicación en una pelea con armas blancas en Madrid en 2022, ha sido motivo de preocupación para ella y para otros miembros de la familia real.
Además, su breve paso por una petrolera en Abu Dabi, gestionado por el rey emérito Juan Carlos I, no resultó en la estabilidad esperada.
Tras finalizar su contrato como becario, Froilán no ha encontrado un nuevo empleo y ha regresado a España, donde ha sido visto frecuentando eventos sociales y fiestas, lo que ha generado críticas sobre su falta de dirección.

El contraste con Victoria Federica
Mientras tanto, su hermana, Victoria Federica, ha logrado establecerse como una influencer destacada en España. Con más de 330.000 seguidores en Instagram, ha participado en programas de televisión como "El Desafío" y ha sido imagen de campañas publicitarias. Su creciente presencia mediática contrasta con la trayectoria de su hermano, generando comparaciones inevitables dentro y fuera de la familia.
No obstante y aunque se gane la vida con sus propios medios, la menor de los hijos de Elena de Borbón y Jaime de Marichalar también acumula polémicas. Especialmente por encontronazos con la prensa.