Cuando Marta Bosch, voz inconfundible de los Deportes del Telenotícies migdia de TV3, empezó sus vacaciones en julio del 18, muchos esperaban verla relajada junto al mar. Sin embargo, la periodista sorprendió con varios días de caminata por el norte de España.
El destino de Bosch
Según ha desvelado EN Blau, Marta Bosch inició su peregrinaje acompañada por su pareja. Las imágenes compartidas en Instagram muestran a ambos de espaldas, mochila al hombro y viviendo el Camino como una experiencia compartida.
Durante seis días recorrió cerca de 136 km, partiendo de Larrasoaña (Navarra). Desde entonces ha publicado instastories con paisajes bucólicos. Sus seguidores pudieron descubrir esta faceta, aunque Bosch lo compartió manteniendo cierta privacidad. Sudor, esfuerzo, orgullo y complicidad con su compañía, sin rostros revelados.

Recargando energía
En redes, Marta sentencia con ironía que “el hombre apenas podía más” tras la caminata. No revela identidad, pero su tono cercano transmite confianza y humor. Entre sus fieles, muchos le envían ánimos: “Bon camí” se repite en miles de comentarios, destacando cómo su afán por transmitir autenticidad sigue tan fuerte como el deporte que practica.
Compañeros de profesión le dieron apoyo y la cadena la espera cuando vuelva de sus vacaciones. Su regreso al renovado informativo deportivo es seguro y este paseo parece una forma de recargar energías antes del nuevo curso.
Bosch cuando busca desconexión
No es la primera vez que Marta escoge destinos distintos para sus vacaciones. En junio, se dejó ver con amigas en Ibiza, celebrando la llegada del verano y disfrutando entre risas y chiringuitos. Sin embargo, esta escapada muestra una cara más pura y personal. Comparte y conecta desde el silencio, sin cámaras ni filtros, en uno de los trayectos más simbólicos de España.

Caminar en pareja por caminos marcados de historia no es asunto banal. Supone afrontar retos juntos, prolongar conversaciones espontáneas, encontrar refugio en un silencio interpretado a mano. Esa cercanía a menudo fortalece vínculos y abre conversaciones que la rutina deja en segundo plano.
Retos personales
El Camino de Santiago no es solo una ruta de 800 km finalizada en Santiago de Compostela. Es un viaje emocional donde cada etapa fortalece la voluntad y la convivencia. En pareja, se convierte en una metáfora del día a día: cojear juntos, retarse, esperar al otro. Marta lo aprovecha para brillar con naturalidad y para compartir un proyecto de vida con quien la acompaña.
El hecho de disfrutarlo con alguien tan cercano refuerza su capacidad para elegir momentos significativos más allá de luces y reportajes. Detrás de esta escapada pueden vislumbrarse nuevas etapas vitales. Una vida familiar activa, proyectos personales y una narrativa profesional que combina intimidad y vocación. Marta Bosch ya ha demostrado que cuando deja el plató, no apaga el foco, sino que lo redirige hacia su historia personal.