El verano trae consigo cambios que pocas veces se anuncian con tanto suspense como el futuro del late night más comentado del momento. Late Xou cerró su tercera temporada con éxito, sin despedida oficial, dejando un aire de misterio que ha provocado más especulaciones que certezas.
Negociación al límite tras el éxito nocturno
Desde su estreno en La 2, Late Xou vivió una progresión meteórica. El programa superó con creces las expectativas: la tercera temporada promedió cerca del 9,8 % de cuota y unos 795.000 espectadores en La 1 en primavera de 2025. Esos números auguraban un regreso razonablemente firme… hasta que llegó el silencio tras Semana Santa y, con él, las dudas sobre si Giró continuaría al frente.
Las negociaciones con RTVE se prolongaron y resultaron tensas. El presentador confesó en el pódcast ¿Y tú qué miras? que está “viendo cada coma, cada cláusula”, mientras los equipos implicados afinan el acuerdo. Lo que no pasó desapercibido fue su sinceridad. “He pedido más dinero público”, dijo con ironía, dejando claro que el caché del programa también está sobre la mesa.

La sombra de otras cadenas y el humor como escudo
Giró no ocultó que las conversaciones con RTVE no fueron las únicas. Bromeó diciendo que si Mediaset le ofreciera 400 millones pasaría de la pública a la privada, y aseguró que “le han llamado todas” las cadenas, sin faltar humor del bueno. Sin embargo, dejó claro que su compromiso con lo público sigue intacto: “va a tope con lo público” añadió.
Una promoción enigmática y el anuncio de regreso
Mientras tanto, RTVE activó la intriga con una promoción impactante. Marc Giró aparece hospitalizado en coma, acompañado del mensaje “¿Continuará?”, sugerido como un guiño humorístico que encendió aún más la curiosidad de la audiencia. Oficialmente, La 1 anunció en sus redes el 21 de julio el regreso de Late Xou en septiembre, acompañado de un vídeo recopilatorio de sus mejores momentos.
Realidad o sueño nostálgico
El regreso de Late Xou ejemplifica cómo un formato fresco y cercano, liderado por un comunicador sagaz como Marc Giró, puede institucionalizarse dentro de una televisión pública en transformación. El humor, acompañado de cierta audacia contractual, ha sido clave para negociar su continuidad. La expectación no solo reside en su vuelta, sino también en cómo evolucionará el tono del programa en esta cuarta temporada.

Mientras todos reman en la misma dirección queda pendiente la fecha exacta y los detalles finales. Estos serán decisivos para saber si Late Xou se consolida o se convierte en un sueño nostálgico que algunos temen que permanezca en el recuerdo.