Un hombre con auriculares y gafas aparece en primer plano, mientras que en un círculo rojo se muestra a una mujer sosteniendo un micrófono de televisión.

Manel Lucas emociona al hablar de su mujer fallecida: 'Los momentos de choque...'

Mària Sànchez murió a los 59 años

Han pasado casi dos años desde que Mària Sànchez, periodista de TVE en Catalunya y exdirectora del programa El escarabajo verde, falleció a los 59 años debido a un cáncer. Su muerte no solo dejó un vacío inmenso en el periodismo catalán, sino también en su familia y en la vida de su esposo, Manel Lucas, reconocido periodista y actor del programa Polònia de TV3.

En los últimos años, Lucas ha compartido cómo ha sido su proceso de duelo y la manera en que sigue recordando a su mujer. En una reciente entrevista en Llapis de memòria, de la Cadena SER, el periodista se emocionó al hablar de los pequeños detalles que le devuelven a su esposa en la cotidianidad, así como del homenaje especial que la mantiene viva en la ciudad de Barcelona.

Un amor que sigue presente

La relación entre Manel y Mària fue una historia de compañerismo y amor inquebrantable. Compartieron su vida dentro y fuera del ámbito profesional, con una conexión que traspasaba lo laboral y se adentraba en lo más personal. La repentina pérdida de Mària dejó una profunda huella en Manel, quien con el paso del tiempo ha encontrado maneras de mantener su recuerdo presente.

Un grupo de personas posando frente a un fondo con un edificio rojo y una bandera que dice
Actores del Polonia | TV3

En una emotiva conversación en El Suplement de Roger Escapa en Catalunya Ràdio, el actor, conocido por su participación en el Polònia, explicó que el duelo no se vive solo en los grandes momentos de conmemoración, sino en los detalles más inesperados del día a día:

"Es más duro levantarte un día en casa y coger el salero y acordarte de cómo este salero lo compraste con ella o ponerte el café con leche y que cojas su taza. Los momentos de shock y de dolor no tienen por qué ser los momentos emblemáticos", explicó.

Estas palabras resonaron en muchos oyentes, ya que reflejan una realidad que quienes han perdido a un ser querido conocen bien. El dolor no solo se manifiesta en fechas señaladas, sino en los pequeños gestos cotidianos que, de repente, se convierten en recordatorios de la ausencia.

Un homenaje que perdura en Barcelona

Más allá del recuerdo emocional, la memoria de Mària ha quedado inmortalizada en la ciudad. Gracias a la Asociación de Vecinos de Ciudad Meridiana y el Ayuntamiento de Barcelona, la Biblioteca Municipal de Ciutat Meridiana fue rebautizada en su honor. Para Manel, este gesto representa una manera especial de rendir tributo a su esposa, y lo ha convertido en parte de su propia rutina de duelo.

"Lo hago como homenaje. Hay gente que va a los cementerios a ver las tumbas de las personas queridas y yo tengo la suerte de que eso lo puedo sublimar con una biblioteca. Cojo la moto, voy dando vueltas, y muchas veces voy a parar allí, voy a la biblioteca, veo el cartel y ya está", compartió emocionado en la Cadena SER.

La idea de visitar la biblioteca en lugar de un cementerio ofrece una visión diferente sobre el duelo: en lugar de centrarse en la pérdida, se celebra el legado de Mària en un espacio de conocimiento y cultura, valores que ella misma promovió durante su carrera.

La música como refugio en el recuerdo

Para Manel, la música también ha jugado un papel fundamental en su proceso de duelo. Durante su participación en Llapis de memòria, eligió canciones que han marcado distintas etapas de su vida y que, de alguna manera, siguen conectándolo con su esposa. Entre ellas, destacan:

Black is black - Los Bravos

Golden Slumbers - The Beatles

Ojos verdes - Concha Piquer

Ens veiem a Folegandros - Lluís Llach

Michael Caine - Madness

Icebergs y gèisers - Antònia Font

Phoenix Feathers - Snooze