El Crimen de la Guardia Urbana es, sin duda, uno de los casos que más interés ha generado en la sociedad catalana en los últimos años. Se popularizó en su momento por la gravedad del asunto y luego un episodio de Crims relatando los hechos aumento el hype. Y, por si esto fuera poco, ahora la trama ha traspasado la frontera catalana y ha accedido a territorio español después de que Netflix basara una serie, El cuerpo en llamas, en este caso.
Y la serie, desde luego, ha obtenido un éxito abrumador, con un gran recibimiento de los usuarios. Fue, en su momento, la serie más vista en España, convirtiéndose en el gran éxito del pasado otoño de 2023. No obstante, a quien no le gustó en absoluto esta producción fue a la gran protagonista del caso real, Rosa Peral, quien está condenada a 25 años de prisión por ese asesinato.
De hecho, tan malestar ha generado la serie en la expolicia que ha presentado una denuncia oficial ante Netflix por la vulneración del derecho de honor tanto a ella como a su hija. Rosa Peral está exigiendo 26,5 millones de euros por este posible delito (1 euro por cada hora de reproducción) para su hija y 2,6 millones para ella (10 céntimos por hora). Esta información la publicó en primera instancia El Periódico y la confirmó más tarde la letrada de la condenada, Núria González, a la Agencia EFE.
Esta demanda se basa en que los hechos que se narran en la serie van más allá de lo que ha estado probado hasta la fecha, pese a que Netflix garantiza en todo momento que es una serie basada en hechos reales. La denuncia ha sido presentada en el Juzgado de primera instancia de Vilanova i la Geltrú (Garraf).
El Crimen de la Guardia Urbana
El Crimen de la Guardia Urbana es uno de los casos más mediáticos en España. En 2017, Rosa Peral, agente de la policía, fue condenada junto a su amante Albert López por el asesinato de su pareja, Pedro Rodríguez, también miembro de la Guardia Urbana de Barcelona. El cuerpo de Rodríguez fue encontrado calcinado en el maletero de su coche en un embalse. La trama de traiciones y relaciones amorosas entre los tres involucrados generó gran interés público.
Rosa Peral fue sentenciada a 25 años de prisión por asesinato con agravante de parentesco, y además, condenada a pagar una indemnización de 885.000 euros a los hijos de la víctima. Actualmente, se encuentra cumpliendo su condena en la prisión de Brians 2. Albert López, su cómplice, también recibió una condena de 20 años. Este crimen ha sido objeto de análisis en varios documentales y programas de televisión debido a la complejidad de los hechos y la relación entre los protagonistas.