Disputar unos Juegos Olímpicos es un evento único para un deportista. Representar a tu país en un deporte en concreto te hace sentir orgulloso de tu trayectoria como profesional. Sin embargo, hay una diferencia abismal entre los deportes que se disputan individualmente con los que son de mérito colectivo.
Los atletas, durante el evento, se hospedan en lo que es la Villa Olímpica, donde la mayoría de deportista están del inicio hasta el fin de los Juegos. Allí, rodeados de una burbuja social deportiva, se sienten fuera de su hábitat y las emociones se intensifican como nunca. Por ello, se forjan relaciones de amistad únicas entre ellos y algunas duran para toda la vida.
Urdangarin en los Juegos Olímpicos
En medio de la disputa de los Juegos Olímpicos de París, España tiene una medalla de oro en el medallero olímpico. Históricamente, sumando las de verano con las de invierno, el país de la Península suma un total de 47 medallas de oro. De todas ellas, nadie puede olvidar la de waterpolo en los Juegos Olímpicos de Atlanta.
Recordar ese evento resulta particularmente doloroso por la trágica pérdida de uno de los jugadores por el camino. Un viejo amigo de Urdangarin.
La pérdida de Jesús Rollán
Estamos hablando de Jesús Rollán. El portero madrileño fue uno de los jugadores que conquistó el corazón de todos los españoles en los Juegos. Con una trayectoria de triunfos y títulos, es considerado uno de los mejores waterpolistas de la historia.
La noticia saltó en 2006 cuando el portero murió por adicción a las drogas. A partir del trágico suceso se ha especulado constantemente sobre la pasividad de Urdangarin en el caso.
Sin atención en el momento más importante
Según ha revelado Robert Rodríguez en ElNacional.cat, Urdangarin le dio la espalda cuando el atleta más le necesitó. Además, cuenta que Iñaki influenció a Cristina para que se distanciara de Rollán (con quien había tenido una relación sentimental). El movimiento acentuó su adicción y le afectó mucho mentalmente.
El libro 'Eterno, vida y muerte de una leyenda' explica la relación entre Cristina y Rollán. Ella se enamoró de él, pero la cosa no terminó bien porque el portero tenía novia. Para no terminar con el vínculo, el amor pasó a ser una amistad muy bonita.
La amistad que se forjó entre dos atletas de los Juegos Olímpicos - aunque fuera en deportes diferentes - se rompió tras la muerte de Rollán. En realidad, nunca sabremos cuál fue lo que ocurrió entre los dos. Lo único que conocemos es la presencia de Cristina y Urdangarin en su funeral.