Eran las 18:12 horas del jueves 1 de agosto de 2024 y España entera protagonizó un brinco de la alegría. De repente, todos nos volvimos expertos en piragüismo y celebramos por todo lo alto el éxito de Pau Echaniz. Los Juegos Olímpicos y sus cosas.
El palista nacido en San Sebastián bajó al principio de la sesión y firmó un extraordinario tiempo de 88,87 pese a haber recibido una penalización. A partir de ahí, sólo tuvo que esperar a que hicieran lo propio todos los demás concursantes, algunos de ellos de mucho prestigio. Sin embargo, sólo dos, el italiano Giovanni de Genaro y el francés Titouan Castryck, pudieron mejorar su marca.
Joseph Clarke fue el último en ejecutar la bajada y era, desde luego, uno de los favoritos para subirse al podio. En ese momento, Pau Echaniz estaba tercero y todo dependía del tiempo que hiciera el británico. Al final, no fue capaz de superarle y el español estalló de alegría.
Su éxito adquiere todavía más mérito si tenemos en cuenta que se clasificó para la final del eslalon en K1 con el 12º mejor tiempo. Aun así, estuvo especialmente acertado en la gran final y pudo colgarse la medalla de bronce en el cuello. La cuarta para la delegación española.
Vasco, pero criado y madurado en la Seu d'Urgell
Que Pau Echaniz iba a dedicarse al piragüismo era algo evidente. Su padre y entrenador, Xabi Echaniz, participó en la misma modalidad de K1 en los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona y de 1996 Atlanta. Él no logró ninguna medalla, pero si lo hizo su madrastra, Maialen Chourraut, campeona en Río de Janeiro 2016; también tiene una de plata y una de bronce. De hecho, la vasca también participa en París 2024.
La anterior pareja de Xabi Echaniz, Laura Pal Ordeig, madre del joven piragüista, residía en la Seu d'Urgell y cuando el joven Pau nació, allí se mudaron y estuvieron hasta que cumplió los 19. En la Seu se respira puro ambiente de piragüismo y él empezó practicándolo como un simple hobbie. Pero cuando se dio cuenta ya estaba compitiendo.
A los 19 se marchó becado a la Fundación Basque Team, donde terminó de especializarse en esta compleja disciplina de aguas bravas. Su primer contacto con la élite del deporte comenzó el pasado 2023, cuando se colgó la medalla de oro en los Juegos Europeos de Cracovia en la prueba de K1 por equipos. Además de su carrera profesional, Pau Echaniz también está centrado en sus estudios de moda en la escuela AEG, la Escuela de Innovación Profesional; incluso ya tiene una marca de ropa, Ranger Universal.