La infanta Cristina empezó a salir con el exjugador de balonmano Iñaki Urdangarin a mediados de la década de 1990. Cristina, la segunda hija del rey Juan Carlos I y la reina Sofía, conoció a Urdangarin durante los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996, donde él competía como miembro del equipo español de balonmano. Se casaron en 1997 en Barcelona.
La pareja tuvo cuatro hijos y, por muchos años, se los vio como un modelo de familia unida y feliz, con Cristina desempeñando funciones oficiales y Urdangarin involucrándose en diversas actividades deportivas y monarcas. Sin embargo, toda su relación sufrió un giro de 180 grados por el escándalo de corrupción conocido como el caso "Nóos".
A finales de la década de 2000, surgieron investigaciones que involucraban a Urdangarin y su socio, Diego Torres, en un esquema para desviar fondos públicos a través del Instituto Nóos, una organización sin fines de lucro. Las acusaciones apuntaban a que Urdangarin había utilizado su posición y conexiones para obtener contratos públicos inflados y desviar grandes sumas de dinero para beneficio personal. La infanta Cristina también se vio implicada, acusada de beneficiarse económicamente de estas actividades fraudulentas.
El caso tuvo un impacto devastador en la imagen pública de la pareja y en la monarquía española en general. En 2018, Urdangarin fue condenado a casi seis años de prisión, y aunque la infanta Cristina fue absuelta de los cargos penales, su reputación quedó dañada para siempre. La presión mediática y legal afectó a su relación, y en enero de 2022, tras más de dos décadas de matrimonio, la pareja anunció su separación.
La nueva pareja de Iñaki
Después de su paso por prisión, Urdangarin está intentando rehacer su vida con Ainhoa Armentia. Los dos ya se veían cuando Iñaki estaba en el proceso de separación con Cristina, y desde entonces ha querido forzar que sus hijos hagan una vida familiar con Ainhoa. Intentó integrarla con Pablo, asistiendo a un partido de balonmano suyo, pero resultó en fracaso.
Ninguno de los cuatro hijos de Urdangarin ha estrechado lazos con la nueva pareja del exduque, y en gran parte es por culpa de la madre de los chicos, la infanta Cristina. Los celos parecen jugar un papel clave en este comportamiento de la infanta Cristina, quién ha pedido a sus hijos que no se relacionen con la familia de Ainhoa.
La infanta sigue presente en la vida de Iñaki, y como si de una niña pequeña se tratara, no acepta que su exmarido esté con otra persona. Es por eso que ha movido cielo y tierra para crear un ambiente de tensión constante y así intentar que la relación entre ambos se vaya a pique.
Además, la madre y los hermanos de Urdangarin siguen teniendo una gran relación con Cristina, y aún la tratan como una más de la familia aunque ya no forme parte de ella. Esto también ha ocasionado que la familia de Iñaki no acepte a su nueva pareja y sigan teniendo a la infanta Cristina como la "preferida".