La Familia Real tampoco se libra del 'marujeo'. De hecho, todo lo que ocurre en torno a la Monarquía es siempre uno de los grandes atractivos de la prensa rosa. Y la realidad es que han dado mucho de qué hablar en los últimos años; entre polémicas, infidelidades, rupturas, peleas familiares... Casi como una telenovela, vaya.
Una de las más populares ha sido la que ha envuelto a infanta Cristina de Borbón, hermana de Felipe VI. Su matrimonio con el exbalonmanista Iñaki Urdangarín, aunque comenzó transitando por senderos de amor puro y felicidad máxima, no terminó de la mejor manera. Tras 26 años de unión, el pasado 2023 la pareja decidió divorciarse.
Durante esta aventura amorosa se produjeron varios episodios de infidelidad, engaños, mentiras y otro tipo de acontecimientos poco relacionados con los valores de la relación. Y esta determinación de separarse, no sólo afectó a los actores principales, sino que hay actores secundarios que también deben lidiar con una nueva realidad. En este caso, los hijos.
Porque, más allá de tener que asumir esta nueva realidad familiar, también tuvieron que aceptar un nuevo escenario que no se esperaban. La cuestión es que Iñaki Urdangarín ya ha comenzado una relación formal y oficial con Ainhoa Armentia, con quien tuvo algunas aventuras durante su matrimonio con Cristina de Borbón.
A los tres varones -Miguel, Pablo y Juan- no les costó en demasía asimilar que su padre estaba saliendo ahora con una mujer diferente a su madre. Y no pusieron ningún impedimento importante. Quien si lo hizo fue la única hija fémina del matrimonio, Irene Urdangarín y Borbón.
La 'amenaza' de Iñaki a Irene
La cuestión es que a Irene le ha costado más que a sus hermanos lidiar con esta situación. Para ella este último año no ha sido nada fácil, pues estaba muy unida a sus padres -sobre todo a su madre- y le está resultando complejo comprender esta nueva realidad. Además, también retiene algo de resquemor por cómo gestionó Iñaki su anterior matrimonio y por su infidelidad a su madre.
Es por eso que, según El Nacional, se está negando a conocer a la nueva pareja de su progenitor, Ainhoa Armentia. Y eso que Iñaki Urdangarín lo habría estado intentando por activa y por pasiva. Pero no hay manera: Irene no está preparada para eso.
Iñaki, por su parte, insiste en que se conozcan para poder normalizar del todo la situación y olvidar rencillas pasadas. Para llegar a ese punto de normalidad absoluta es primordial que su nueva pareja y su hija puedan entablar una especie de relación maternofilial correcta.
Para que eso se produzca, Iñaki habría decidido pagar a Irene con su misma moneda y no conocer a su novio, Juan Urquijo, hasta que ella no haga lo propio con Ainhoa Armentia. Urdangarín, pues, ha invitado a su hija y a su pareja a reunirse junto a él y a Ainhoa en Bidart. Pero, hasta entonces, seguirá siendo el único miembro de la familia que no conozca al nuevo compañero sentimental de su única hija.