Desde su salto a ‘Tot es mou’ en febrero de 2018, Jordi Gil se convirtió en un rostro familiar para la audiencia, consolidando un dúo eficaz junto a Helena Garcia Melero. Ambos mantuvieron un tono fluido y cercano, aportando frescura a un magacín que combinaba información con entretenimiento, y lograron conectar con una audiencia fiel. Ese tándem funcionó tan bien que, cuando en septiembre de 2022 el programa se trasladó a la franja de las mañanas, su popularidad se mantuvo sólida, alcanzando cuotas superiores al 14 % de share.
Ahora, la marcha de Gil rompe esa complicidad televisiva que tantos éxitos ha dado al espacio. Su partida representa un giro no solo profesional, sino también emocional para los espectadores. Ver a un presentador que ha sido columna vertebral del formato dar el paso hacia otro rol en TV3 supone una sacudida para ‘Tot es mou’ y sus seguidores.
Un nuevo giro: adiós a 'Tot es mou', hola a Madrid
Tras más de cinco años como copresentador de ‘Tot es mou’ y una larga estancia en Madrid como coresponsal del programa, Jordi Gil deja el formato. Su ida no es un abandono, sino una reubicación estratégica dentro de la casa, aunque ahora en la sección de deportes. El periodista se traslada Esport 3 para ofrecer contenido deportivo.

Lo que revelan las redes y el giro deportivo
Más allá del habitual repaso a Instagram, los últimos movimientos de Jordi Gil dejan pistas reveladoras. En las cuentas vinculadas a Esport 3 ya se observan referencias a su incorporación. Un reel reciente del canal muestra momentos de su primer día en el estudio deportivo, lo que refuerza que este cambio no es circunstancial.
En sus historias personales, Gil ha compartido imágenes que reflejan este cambio. Se han visto escenas junto a compañeros de Esport 3, detalles de la sala de control deportivo y alguna captura de entrenamientos retransmitidos. Todo ello envuelto en ese tono profesional, pero cercano al que ya ha acostumbrado a sus seguidores.
La transición al deporte también trae consigo el reencuentro con una rutina más estable. Estando en Catalunya, evitará los desplazamientos constantes. Y al parecer, eso aliviará la distancia con Patricia Centeno, cuya residencia sigue firme en casa, ofreciendo un equilibrio más cómodo en lo personal. Este aspecto, aunque discreto, añade un valor humano al cambio.
Mientras tanto, Helena Garcia Melero sigue como eje central del magacín. Con la marcha de Gil, su papel aumenta, no solo como presentadora, sino como figura principal en la reconfiguración del programa. Su reto será mantener la esencia de ‘Tot es mou’ y acompañar la llegada de nuevos rostros que refuercen la complicidad que tanto ha caracterizado al formato.
Contexto y antecedentes en TV3
Gil no es la primera cara de ‘Tot es mou’ que asume nuevos roles en la cadena. Un caso paradigmático es el de Francesc Sòria, quien en su día se apartó temporalmente del plató tras el nacimiento de su segunda hija en junio de 2018 y regresó poco después con una emotiva conexión familiar que reforzó su perfil mediático dentro del mismo programa. Esa pausa no supuso un adiós, sino una transición temporal que permitió a TV3 mantener su vínculo con la audiencia gracias a su regreso cercano y auténtico.

Del mismo modo, Lluís Marquina, tras dimitir en 2021 por motivos personales, regresó como corresponsal desde Andorra, convirtiendo un retiro aparente en una oportunidad profesional renovada. Estas trayectorias ilustran cómo TV3 reubica a sus presentadores para adaptarse a eventos personales o necesidades editoriales, transformando bajas en plató en nuevas responsabilidades, y manteniendo así la visibilidad de sus rostros más reconocidos.
Consecuencias para el magacín y el nuevo papel de Gil
Con su fichaje por Esport 3, Jordi Gil no solo abandona ‘Tot es mou’, sino que abre una nueva etapa profesional centrada en deporte, un ámbito en el que TV3 busca reforzarse. Esport 3 ha ganado visibilidad gracias a formatos como Gol a Gol o Futbol Int, y la presencia de un rostro como el suyo podría aportar frescura y solidez al canal. Además, trabajar desde Catalunya le brinda mayor estabilidad personal, al reducirse los desplazamientos sin perder proyección mediática.
Por su parte, ‘Tot es mou’ afronta una renovación más profunda sin uno de sus pilares consolidados. Helena García Melero queda al frente del proyecto, con la responsabilidad de mantener la esencia y la conexión con una audiencia fiel. La llegada de nuevos presentadores o colaboradores será clave para llenar el hueco dejado. El reto del programa será mantener su equilibrio entre entretenimiento y actualidad sin perder dinamismo.