Joaquín Torres se ha consolidado como uno de los arquitectos de referencia para las celebridades que buscan residencias exclusivas en España. Su nombre se asocia inevitablemente a las mansiones de lujo de personajes como Elsa Pataky, Alejandro Sanz o Cristiano Ronaldo. Sin embargo, no es hasta ahora cuando Torres ha querido hablar con claridad sobre su trabajo y la confianza que generan sus exclusivos diseños arquitectónicos.
En una entrevista para Idealista, el arquitecto ha explicado cómo Cristiano Ronaldo confió en él para diseñar su mansión en una de las urbanizaciones más exclusivas de Madrid. Aunque el futbolista no era un entusiasta previo del estilo de Torres, “él sabe que lo que hacemos es lo mejor”, ha declarado el propio Joaquín.

La carrera de Torres comenzó por casualidad con un encargo de Fernando Hierro, entonces en la cima del fútbol mundial. Confiesa que ni siquiera sabía quién era Hierro en ese momento, ya que no es un aficionado al fútbol. Desde ese primer proyecto, su trabajo ha ido ganando prestigio y popularidad entre la élite del deporte y el espectáculo.
Joaquín Torres, el arquitecto detrás de la mansión de Cristiano Ronaldo
Más allá de la fama, el arquitecto ha destacado que su trabajo se basa en un concepto muy ligado al branding personal de sus clientes. La mayoría de los encargos llegan por recomendaciones y por la imagen que su marca profesional ha construido a lo largo de los años. Esta estrategia ha sido clave para mantenerse en la cima de la arquitectura de lujo nacional.
No obstante, Joaquín Torres también ha reconocido que trabajar con celebridades implica enfrentarse a retos únicos. La fama, el ego y la gran inversión económica hacen que cada proyecto sea una mezcla complicada de emociones y responsabilidades. “Cuando un cliente te escoge por concepto de marca, el miedo es permanente”, ha afirmado tajantemente.
Los retos personales y profesionales de Joaquín Torres
En paralelo a su faceta profesional, ha confesado que atravesó momentos difíciles en su vida personal, incluyendo una crisis matrimonial con su esposo Raúl Prieto y la pérdida de su madre. Sin embargo, continúa consolidando con éxito su carrera y manteniendo la confianza de sus clientes más exigentes.
Finalmente, el arquitecto apuesta por la innovación en la construcción, defendiendo que la industrialización será clave para el futuro. “Si la automoción ya lo ha hecho, la arquitectura no puede quedarse atrás”, ha sentenciado. Con esta visión clara y decidida, reafirma su posición como uno de los máximos exponentes de la arquitectura residencial en España.