La semana pasada, el programa de David Broncano, La Revuelta, encendió las redes con una reveladora confesión. Broncano desveló las supuestas presiones ejercidas desde El Hormiguero para boicotear la participación de ciertos invitados en su programa.
Estas declaraciones causaron un gran revuelo al implicar directamente a uno de los programas más populares de la televisión española. En el centro de esta polémica estuvo Jorge Martín, campeón del mundo de Moto GP, quien también se vio afectado por estas prácticas.
Según Broncano, Martín habría sido presionado para no asistir a La Revuelta, señalando un posible abuso de poder desde el entorno de Pablo Motos. Las acusaciones no tardaron en viralizarse, generando un debate sobre las rivalidades en la industria televisiva.
Las declaraciones de Jesús Cintora
A raíz de este escándalo, figuras públicas y presentadores se animaron a alzar la voz sobre situaciones similares. Uno de ellos fue Jesús Cintora, quien utilizó su plataforma en YouTube para aportar más contexto sobre este tipo de prácticas.
Sin tapujos, Cintora apuntó directamente contra Antonio García Ferreras y sus métodos en televisión. Jesús Cintora, excolaborador de Cuatro y La Sexta, afirmó que estas tácticas no son exclusivas de El Hormiguero.
Según el periodista, Ferreras también habría empleado estrategias similares para evitar que invitados relevantes asistieran a otros programas. Cintora detalló cómo experimentó estas prácticas mientras lideraba espacios informativos como Las mañanas de Cuatro y Las cosas claras.
El periodista ofreció nombres de quienes supuestamente fueron afectados por las acciones de Ferreras. Entre ellos mencionó a Miguel Ángel Revilla y Javier Roca, quienes habrían recibido llamadas para que no asistieran a su programa. Según Cintora, incluso algunos colaboradores del equipo de Pablo Casado confesaron evitar su espacio para no incomodar a Ferreras.
Unas duras acusaciones
Cintora denunció abiertamente que estos comportamientos exceden la competitividad natural entre programas. Según sus palabras, amenazar o castigar a un invitado por asistir a otro programa es inaceptable.
Además, también subrayó que estas prácticas reflejan un problema más profundo en la industria televisiva española, donde el poder y la influencia parecen estar por encima de la ética profesional.
El periodista concluyó con una reflexión contundente. “Concibo que se compita por tener un invitado, pero lo que me parece grave es la represalia directa.”
Estas declaraciones han reavivado el debate sobre el control ejercido por grandes figuras y cadenas sobre los contenidos mediáticos. Con su intervención, Cintora se suma al creciente coro de voces que exigen más transparencia y equidad en la televisión española.
Y él no ha sido el único, ya que a raíz de esta polémica generada la última semana han sido varias las personalidades televisivas las que han opinado sobre el tema. Muchos incluso hablan de que este puede ser el punto de inflexión para el programa de Pablo Motos