Una pareja sonriente posando frente a un fondo azul.

El informe que ha recibido el Príncipe Harry: Lo cambia todo

Hacía tiempo que él y Meghan Markle lo estaban esperando

Un halo de intriga rodea al Duque de Sussex por una victoria que nadie esperaba. Cuando el nombre de Harry parecía apagarse tras su retirada de la vida pública, un documento oficial ha encendido de nuevo el interés, pero también le ha dejado profundamente afectado. La historia empieza en un oasis de esperanza llamado Sentebale, una ONG, y acaba revelando un choque de voluntades que podría redefinir su legado.

El cruce que detonó todo

La chispa surgió cuando la presidenta del consejo, Sophie Chandauka, presentó ante la Charity Commission acusaciones duras: abusos de poder, acoso y misoginia hacia ella, una mujer negra, todo ello dentro de la organización que Harry cofundó en memoria de su madre, Diana, y de la reina Mamohato de Lesoto. En marzo de 2025, Harry, Seeiso y varios miembros del consejo renunciaron. Aquel movimiento, lejos de cerrarse en privado, estalló en los medios y derivó en una investigación oficial.

El veredicto oficial que despeja sombras

En agosto, la Comisión concluyó que no hay pruebas de acoso generalizado, misoginia o extralimitación por parte de Harry —ni tampoco de Chandauka—, pero sí criticó duramente que el conflicto se ventilara públicamente, en lugar de resolverse internamente, lo que dañó gravemente la reputación de la ONG. Además, ordenó un Plan de Acción Reguladora para fortalecer la gobernanza de Sentebale.

Dos personas vestidas de manera formal caminando juntas al aire libre.
Meghan Markle y el Príncipe Harry en un montaje con un coche al fondo de la imagen. | XCatalunya, US Weekly

En un comunicado, Harry insistió en su inocencia: no hubo irregularidad alguna por su parte, y las acusaciones de acoso son "falsas". Sin embargo, mostró su malestar porque las consecuencias del conflicto hoy recaen sobre los niños que dependen de la ayuda de la ONG. Una fuente cercana lo describe como “devastado” y habla de una sensación de “toma de poder hostil” sobre la ONG que tanto le costó construir.

Por su parte, Chandauka agradeció el informe como un reconocimiento a las preocupaciones de gobernanza que planteó desde febrero de 2025. Defendió que, aunque fue un proceso doloroso, Sentebale emerge fortalecido, con mejor estructura y más centrado en su misión.

Los antiguos miembros del consejo expresan su angustia por el futuro del proyecto. Temen que, sin la presencia de sus fundadores, la confianza de la comunidad se resienta, a pesar de los servicios que ya han alcanzado a más de 100,000.

¿Y ahora qué sigue para Harry?

Aunque se aleja de Sentebale, Harry reafirma que su compromiso con la infancia vulnerable en Lesotho y Botswana sigue intacto; solo busca nuevas vías para seguir contribuyendo. Queda abierta una nueva etapa en su misión humanitaria, libre ya de disputas internas.

Una victoria en lo formal, sí, pero también un golpe emocional profundo. El informe cambia la historia, despejando dudas, pero deja tras de sí los escombros de una labor personal convertida en campo de batalla. ¿Conseguirá el Príncipe Harry reconstruir su legado desde otro horizonte? Solo el tiempo (y su próxima jugada) lo dirá.