Mujer sonriente con cabello oscuro y suelto, vestida de blanco, acompañada de un logo de Instagram a la izquierda y un emoji de sorpresa a la derecha

Golpe muy duro para Meghan Markle al saber una estadística que la deja en mal lugar

Desastre absoluto para la mujer del Príncipe Harry

La duquesa de Sussex acaba de soplar 44 velas con una imagen calculada: calma californiana, cena íntima y un mensaje de gratitud. Ni confesiones incendiarias ni posados grandilocuentes. Sólo una foto de una tarta con flores y la promesa de que su nueva etapa vital pasa por los proyectos propios y la familia. La postal es perfecta. El contexto, no tanto.

A su alrededor siguen girando movimientos discretos para rebajar tensiones con los Windsor. Hubo contactos entre equipos en Londres, pero sin avances visibles. La última vez que Harry y su padre se vieron fue en febrero de 2024 y, de momento, no hay cita en la agenda que cambie esa fotografía familiar.

El dato que duele en casa: sólo un 20 % de aprobación en el Reino Unido

La semana del cumpleaños trajo un jarro de agua fría: la última oleada de YouGov sitúa a Meghan con apenas un 20 % de opiniones favorables en el Reino Unido, su peor marca histórica. Es decir, sólo uno de cada cinco británicos tiene hoy una visión positiva de ella. Harry queda en el 28 %. El contraste con William y Kate es abrumador, por encima del 70 %. El estudio, publicado el 8 de agosto, confirma el bache sostenido de la pareja en la opinión pública británica.

Mujer sentada en el césped acariciando a un perro beagle en un jardín con flores rosas y árboles verdes al fondo
Meghan Markle con un perro | @meghan

Este desgaste no es nuevo, pero sí persistente. Desde 2020, cada lanzamiento mediático ha venido acompañado de un descenso en simpatía dentro de Reino Unido, donde la monarquía, pese a sus sombras, conserva respaldo mayoritario. Para Meghan, la pelea por la reputación en su país de adopción sigue cuesta arriba.

En EE. UU., su programa tampoco despega: 19 % dice que le gusta

Al otro lado del Atlántico, Meghan lo fía todo a su faceta de “lifestyle guru”. Sin embargo, los primeros datos de su serie culinaria en Netflix muestran un arranque tibio: menos de la mitad de los adultos estadounidenses dicen conocer el programa, y sólo un 19 % asegura que le gusta, frente a un 11 % a quienes no les convence. Es una señal incómoda para quien intenta consolidar su marca personal a golpe de contenidos.

Con todo, su imagen en EE. UU. resiste algo mejor que en Reino Unido. Sondeos recientes apuntan a balances de opinión positivos, aunque con tendencia errática desde hace dos años. La audiencia norteamericana no la rechaza en bloque, pero tampoco premia automáticamente cada proyecto que lanza.

Mujer sonriente con cabello largo y suelto vestida de blanco sentada en un huerto mientras cosecha hojas verdes rodeada de plantas y vegetación bajo un cielo despejado
Meghan Markle en Instagram, en una imagen promocional de sus productos | @meghan

Lo que sí dice Meghan y lo que no dicen Netflix y Archewell

Mientras las encuestas aprietan, Meghan intenta marcar la agenda con “As Ever”, la evolución de su marca de estilo de vida. En su 44 cumpleaños anunció la nueva añada de su rosado de Napa, con lanzamiento el 5 de agosto y expectativas de repetir “sold out”, tras agotar productos anteriores. Movimiento calculado: reforzar comunidad y escapar del ruido de palacio.

La otra cara es la televisiva. Diversas publicaciones en Estados Unidos aseguran que su millonario contrato con Netflix no se renovará en septiembre.

La plataforma, en fase de ajustes, habría optado por cerrar esa etapa tras varios estrenos de la pareja. Ni Netflix ni Archewell han ofrecido una confirmación rotunda, pero el mensaje que llega de la industria es que, a partir de ahora, los acuerdos serían puntuales.

Una mujer con cabello largo y oscuro sonríe mientras está sentada en un sofá, con un fondo azul y plantas decorativas.
Meghan Markle | YouTube

Balance de una semana agridulce y lo que puede venir

Meghan ha proyectado serenidad en una semana incómoda. Las cifras la castigan en Reino Unido y su gran escaparate audiovisual entra en zona de dudas, justo cuando más necesita una narrativa de éxito. A su favor, la maquinaria de “As Ever” y un mercado estadounidense aún receptivo. En contra, un desgaste estructural en la opinión británica y el escrutinio permanente sobre cada movimiento.

¿Conseguirá convertir el traspié estadístico en impulso para su marca y sus contenidos, o asistimos al techo de su etapa “lifestyle”? Pronto lo sabremos.