Sin guion, Candela Peña vuelve al micrófono para hablar de miedo, emociones y un episodio silenciado. El relato, directo y sin eufemismos, ha sacudido a colegas y seguidores por su crudeza inusual. La intérprete de “El caso Asunta” refuerza su mezcla de vulnerabilidad y carácter con esta confesión. El testimonio añade una capa íntima a una trayectoria celebrada, discutida y marcada por riesgos profesionales.
La confesión en ‘La Script’
En el pódcast ‘La Script’, conducido por María Guerra, Candela Peña recordó un episodio que la desbordó por completo. Contó que, durante una visita a Zaragoza para los Premios Feroz, sufrió un ataque de ansiedad que terminó con ella en un hospital. Lo explicó con crudeza: la emoción la arrolló y su cuerpo dijo basta, lejos de focos y de flashes. Su testimonio no busca épica, sino comprensión y reparación.
Para ubicar el contexto, aquellos Feroz se celebraron el 29 de enero de 2022 en el Auditorio de Zaragoza. Fue una edición arropada por la Asociación de Informadores Cinematográficos de España, con la ciudad volcada en el evento. La cronología confirma el marco temporal del relato y ayuda a separar datos de rumor. Todo encaja con lo que la actriz describió ante el micrófono.

Su choque con la prensa en los Feroz 2025
La relación de Candela con el escaparate mediático viene de una montaña rusa reciente. En la alfombra roja de los Feroz 2025, la actriz se enfadó abiertamente al sentirse ignorada por los reporteros. Atribuyó el plantón a la irrupción de otro actor y lo expresó sin filtros. La escena se viralizó y reabrió el debate sobre el trato a las intérpretes en eventos de gran exposición.
Ese episodio, aunque distinto, ayuda a entender el peso emocional que implica moverse en ese circuito. No se trata de dramatizar, sino de reconocer un entorno que a veces desborda. La confesión de Zaragoza no señala culpables, pero sí señala límites. Y recuerda que la salud mental no entiende de estatuillas ni de fotos.
Tras difundirse el corte del pódcast, el respaldo fue inmediato en redes. No es la primera vez que Candela aborda la salud mental ante su comunidad digital. En su Instagram ya había reivindicado la terapia y el cuidado emocional, con mensajes que señalaban la ansiedad sin ambages. Es coherente con su forma de comunicarse, cercana, irónica y nada paternalista.
Conversación sobre menopausia y edadismo en pantalla
En paralelo, la actriz viene abriendo otros melones incómodos en la televisión en abierto. En su paso por ‘La Revuelta’, se atrevió a hablar de menopausia y edadismo con la misma franqueza. Esa línea confesional, lejos de la lágrima fácil, legitima que figuras populares impulsen conversaciones sanadoras. La ansiedad deja de ser un secreto vergonzante y se convierte en tema público.
Su intervención en ‘La Script’ funciona así como pieza de un discurso mayor. El espectáculo no puede exigir invulnerabilidad a quienes lo sostienen. Reconocerlo también es una forma de profesionalidad, y ahí Candela ha vuelto a marcar el paso. Con sus sombras, pero con la cabeza alta.
La transparencia de Peña no busca titulares complacientes, sino poner orden en la memoria. La fecha, el lugar y la consecuencia clínica dibujan un hecho verificable y serio. A la industria le sirve como espejo para revisar dinámicas que normalizan el exceso. Al público, como recordatorio de que detrás del personaje hay una persona que respira.