El periodista Jaime Peñafiel, conocido por su cercanía a la Casa Real y su estilo directo, ha sorprendido al público al criticar abiertamente al rey emérito Juan Carlos I. En sus recientes columnas, Peñafiel ha expresado su desacuerdo con las acciones legales emprendidas por el exmonarca contra figuras como Miguel Ángel Revilla y Corinna Larsen, sugiriendo que estas decisiones podrían perjudicar aún más su ya deteriorada imagen pública.
El movimiento del emérito
Juan Carlos I ha iniciado acciones legales contra el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, por supuestas injurias que, según el emérito, atentan contra su honor. La demanda incluye una solicitud de indemnización de 50.000 euros, que se destinarían a Cáritas en caso de ser concedidos.
Además, ha presentado una demanda en Suiza contra su excompañera sentimental, Corinna Larsen, reclamando la devolución de 65 millones de euros que, según él, le fueron entregados en custodia y no como un regalo, como ella sostiene.

Estas acciones legales han generado controversia, especialmente por la elección de los tribunales y el momento en que se presentan, coincidiendo con el 50 aniversario de la proclamación de Juan Carlos como rey. La reaparición pública del emérito en eventos como el Gran Premio de Baréin ha intensificado el debate sobre su papel en la sociedad española actual.
De Juancarlista a crítico
Jaime Peñafiel, quien durante años defendió la figura de Juan Carlos I, ha manifestado su desilusión ante las recientes decisiones del exmonarca. En sus columnas, ha recordado momentos clave como la abdicación de Juan Carlos en 2014, sugiriendo que su familia y el entorno político deseaban su retiro definitivo de la vida pública. Peñafiel ha calificado las demandas actuales como perjudiciales para la monarquía y ha cuestionado la percepción del emérito sobre sus propias acciones.
"Con motivo de las demandas que está emprendiendo el Rey emérito Juan Carlos y que, a mi criterio, tanto le van a perjudicar, recuerdo aquel 18 de junio de 2014, la triste ceremonia celebrada en el Palacio Real, donde firmaba su abdicación en un documento que, al parecer, poco interesaba, porque la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, lo encontró abandonado en la mesa donde se había firmado", asegura el periodista.

Por otro lado, el periodista José Antonio Zarzalejos ha señalado que Juan Carlos podría estar experimentando un deterioro cognitivo leve, lo que afectaría su capacidad para evaluar adecuadamente sus decisiones y comprender las consecuencias de sus actos. Esta situación podría explicar, en parte, la elección de iniciar acciones legales que han sido ampliamente criticadas por diversos sectores de la sociedad.
El juez José Castro también ha expresado su opinión sobre las demandas, calificándolas de "francamente indecentes" y cuestionando la legitimidad de que Juan Carlos busque protección judicial para un honor que, según él, no ha sabido preservar.