En el corazón de La Moraleja, una de las urbanizaciones más exclusivas de Madrid, Ana Obregón ha compartido recientemente una confesión que ha sorprendido a muchos: durante los primeros años de vida de su nieta, Ana Sandra, ambas han estado "de okupas" en la habitación que pertenecía a su hijo fallecido, Álex Lequio. Esta revelación, lejos de referirse a una ocupación ilegal, refleja el profundo vínculo emocional que la actriz mantiene con el recuerdo de su hijo.
Por una vez, se trata de una 'okupación' buena
Desde el nacimiento de Ana Sandra, hija biológica de Álex Lequio y legal de Ana Obregón, la pequeña ha ocupado la habitación que fue de su padre. Este espacio, cargado de recuerdos y emociones, se ha mantenido intacto desde el fallecimiento de Álex en 2020. Ana Obregón ha confesado que, hasta ahora, no había sido capaz de modificar nada en esa habitación, considerándola un santuario en honor a su hijo.
Sin embargo, con el reciente segundo cumpleaños de Ana Sandra, la actriz ha decidido dar un paso adelante y crear un espacio propio para su nieta. La nueva habitación, ubicada en la buhardilla de la casa, ha sido decorada con tonos rosa palo y blanco, creando un ambiente acogedor y lleno de ternura. Ana ha compartido en sus redes sociales imágenes del nuevo cuarto, describiéndolo como una "casita de muñecas" y expresando su felicidad por este cambio.

Lo ha explicado en redes sociales
Ana Obregón ha utilizado sus plataformas en redes sociales para compartir este proceso de transformación, tanto físico como emocional. En sus publicaciones, ha expresado la dificultad de dejar atrás la habitación de Álex, pero también la necesidad de ofrecer a Ana Sandra un espacio propio donde pueda crecer y desarrollarse.
La decisión de mantener intacta la habitación de su hijo ha sido respetada por muchos, quienes entienden el dolor y la pérdida que Ana ha experimentado. Al mismo tiempo, la creación de un nuevo espacio para su nieta ha sido vista como un signo de esperanza y renovación en la vida de la actriz.
Este gesto también ha generado diversas opiniones en el ámbito público. Mientras algunos aplauden la valentía de Ana para compartir su proceso de duelo y adaptación, otros han cuestionado la exposición mediática de su nieta. Sin embargo, Ana ha dejado claro que cada decisión tomada ha sido con el amor y bienestar de Ana Sandra en mente.