Francesc Mauri, reconocido meteorólogo de TV3, ha compartido detalles íntimos sobre su vida familiar en una reciente entrevista. Con una trayectoria de casi cuatro décadas en la televisión catalana, Mauri es una figura emblemática en la información meteorológica de Catalunya.
Su lado más familiar
En una conversación con el diario Ara, Mauri habló sobre sus dos hijos: Pol, de 25 años, y Marc, de 13. Pol, su hijo biológico, ha seguido un camino académico en Humanidades y actualmente realiza un doctorado en Madrid, especializándose en políticas y relaciones internacionales, con un enfoque en el Kurdistán y el Próximo Oriente.
Por otro lado, Marc, que llegó de China en 2013 en adopción, muestra una notable pasión por la meteorología, al igual que su padre. Mauri destacó la curiosidad innata de Marc por los tipos de nubes y su habilidad para hacer pronósticos observando el cielo.
Pasión por la meteorología
Mauri expresó su orgullo por el interés de Marc en la meteorología, aunque reconoció que si su hijo decidiera seguir sus pasos profesionales, podría enfrentar comentarios sobre nepotismo. Sin embargo, afirmó que lo asumiría con estoicismo. Respecto a su hijo mayor, Pol, Mauri señaló que no muestra interés en la meteorología y que se ha enfocado en una carrera académica en Humanidades.
Además, Mauri abordó la reciente decisión de su colega Tomàs Molina de dejar la meteorología para incursionar en la política como candidato de ERC. Aunque respeta la elección de Molina, Mauri afirmó que él no se ve siguiendo ese camino y prefiere continuar en su rol actual.
Tomàs Molina, caminos diferentes
Durante la campaña electoral, Molina destacó por propuestas llamativas, como su intención de que TV3 participara en el festival de Eurovisión, asegurando que trabajaría en ello durante sus primeros 100 días como eurodiputado. Esta iniciativa, aunque mediática, generó debate sobre su viabilidad, dado que la participación en Eurovisión depende de la Unión Europea de Radiodifusión y no del Parlamento Europeo.
Asimismo, Molina expresó su compromiso con la transición energética y la descarbonización de la economía europea, enfatizando la necesidad de alcanzar la neutralidad en carbono para 2049. En sus intervenciones, subrayó que la Unión Europea debe ser un generador de planes y no solo un regulador, promoviendo políticas que impulsen la energía renovable y la creación de empleo verde.
Sin embargo, los resultados electorales no favorecieron a Molina. La coalición Ahora Repúblicas obtuvo tres escaños, lo que dejó a Molina sin un puesto inmediato en el Parlamento Europeo. Según los acuerdos internos de la coalición, está previsto que asuma el cargo de eurodiputado en la segunda mitad de la legislatura, entre 2027 y 2029