Desde las verdes colinas escocesas, lo inesperado ocurrió. Durante una recepción en su campo de golf, Donald Trump compartió elogios hacia Carlos III y Camilla. Pero una frase casi accidental encendió rumores: “Podría haber personas que no fueran estupendas”.
Muchos interpretaron que se refería directamente alPríncipe Harry y Meghan Markle. Esta sutil provocación ha generado un auténtico terremoto mediático en Reino Unido y EE. UU., dejando a los Sussex en el centro de todas las miradas.
¿Qué sucedió en Escocia?
El lunes, Trump recibió al primer ministro británico, Keir Starmer, en Turnberry, Escocia. El encuentro oficial incluyó debates sobre Gaza, Ucrania y aranceles, pero la prensa se centró en su comentario sobre la realeza. Con tono de admiración, dijo que el Reino Unido era muy afortunado por contar con miembros “realmente estupendos”, y añadió de forma ambigua: “Podría haber gente que no lo fuera”. El público interpretó ello como una indirecta directa hacia Harry y Meghan.

Las redes sociales estallaron. Algunos usuarios en X comentaron. “Me encanta la sombra que lanza Trump a Harry y Meghan”, en sintonía con la interpretación generalizada en algunos medios como People o GB News New York Post.
Reacciones oficiales
Este episodio no es aislado. Trump ha criticado anteriormente a Meghan, describiéndola como “terrible”, e insinuando que Harry está “controlado” por su esposa. En febrero ya dijo: “No quiero deportar a Harry, lo dejaré en paz. Ya tiene suficientes problemas con su esposa”.
Harry, por su parte, ha evitado confrontaciones directas, aunque en la inauguración de los Juegos Invictus criticó la “debilidad moral del mundo”, frase ampliamente interpretada como dirigida al expresidente.
Hasta ahora, ni Harry ni Meghan han emitido un comunicado oficial respondiendo a esta última alusión pública. Su silencio habla con fuerza. El dúo sigue centrado en su labor con la Archewell Foundation, especialmente en ámbitos como la salud mental y el bienestar digital. Estos son temas que Harry abordó el mes pasado en la cumbre Nexus Global Summit en Nueva York.

Tensión entre Trump, Harry y Meghan
La tensión entre Trump y los Sussex se ha ido acumulando desde que abandonaron la realeza en 2020. Residen en California desde entonces y su estatus legal en EE. UU. ha sido objeto de escrutinio en tribunales gracias a demandas sobre su visa, donde se ha cuestionado la transparencia sobre su historial de uso de drogas, admitido en el libro Spare.
Por su parte, Trump mantiene una relación más favorable con la monarquía tradicional. El mandatario estadounidense ha elogiado abiertamente al rey Carlos III y a Camilla, lo que contrasta con su escepticismo hacia Harry y Meghan. Su admiración por la estructura real británica contrasta con su persistente falta de discreción sobre los Sussex.