Dos personas con gafas sonríen frente a un fondo azul.

Los curiosos nombres de los hijos de Òscar Dalmau

Descubrimos el origen de los originales nombres que Òscar Dalmau y Thais Villas eligieron para sus hijos

En el universo de las celebridades, donde la exposición mediática parece ser la norma, existen parejas que han hecho de la discreción su mayor seña de identidad. Este es el caso de Òscar Dalmau y Thais Villas, dos de los rostros más reconocidos de la comunicación catalana.

Él, un pilar del humor y la cultura en Catalunya; ella, una periodista incisiva y carismática en la televisión estatal. Juntos forman un tándem que no solo comparte profesión, sino también una filosofía de vida que se extiende a su faceta más íntima: la familia.

Aunque protegen con celo la privacidad de sus hijos, han dejado entrever, a través de pequeños detalles, que la originalidad que les caracteriza impregna cada aspecto de su vida. El ejemplo más claro reside en la elección de los nombres de sus dos pequeños, una decisión que refleja su gusto por lo auténtico y que se aleja por completo de las modas pasajeras. Una elección que, sin duda, cuenta una historia.

Un hombre con barba y gafas grandes lleva un esmoquin azul y corbata de moño mientras gesticula con la mano; a su lado hay un logotipo circular con líneas rojas sobre un fondo amarillo.
Montaje en el que se ve a Oscar Dalmau y un logo de Mantinc el Catala | TV3

Ia y Miró: Nombres con sello propio

Lejos de los nombres más comunes del santoral o de las tendencias actuales, Òscar Dalmau y Thais Villas optaron por dos nombres cortos, sonoros y cargados de significado: Ia y Miró. Estos nombres no son una elección casual, sino una declaración de intenciones que encaja a la perfección con la personalidad de la pareja, conocida por su ingenio y su profundo aprecio por la cultura.

El nombre de Miró es una clara referencia al universal artista catalán, Joan Miró, uno de los máximos exponentes del surrealismo. Esta elección delata la pasión de la pareja por el arte y el diseño, un gusto que, como han demostrado, intentan inculcar a sus hijos desde pequeños. Por otro lado, Ia es un nombre mucho menos frecuente, de una originalidad arrolladora.

Es un nombre corto, de gran fuerza y sonoridad, que demuestra una búsqueda por la distinción y la sencillez. Juntos, Ia y Miró forman una combinación que evoca vanguardia y arraigo cultural. La familia se completa con un quinto miembro muy especial, su perrita Pinya, quien incluso inspiró un programa de cuentos infantiles presentado por Dalmau.

Dos niños sentados en el suelo observan una instalación de luces de neón de colores brillantes en una galería de arte.
Los hijos de Òscar Dalmau y Thais Villas | @philmusical

Una ventana a su Intimidad: Entre el diseño y la discreción

Fieles a su política de no mostrar el rostro de sus hijos, cada publicación de Òscar Dalmau en redes sociales se convierte en una pequeña ventana a su vida familiar, siempre cuidadosamente filtrada. Los seguidores de la pareja están acostumbrados a ver a los pequeños de espaldas, disfrutando de momentos cotidianos, pero la última imagen compartida por el presentador tiene un significado especial.

En lugar de una estampa veraniega en la playa, Dalmau publicó una fotografía de Ia y Miró en el Museo del Diseño de Barcelona. En ella, se ve a los dos hermanos contemplando la exposición dedicada a Miguel Milá, una de las figuras clave del diseño industrial catalán. "Chiquillada entre iconos del diseño industrial catalán", escribía el locutor junto a la imagen.

Este gesto no solo reafirma su pasión por la cultura, sino que muestra cómo la integran en la educación de sus hijos de una forma natural y estimulante. En la instantánea, el cabello rubio de Miró recuerda inevitablemente al de su padre, y la cuidada estética de su ropa deja claro que el buen gusto es una herencia familiar.

Está claro que la familia Dalmau-Villas sigue su propio guion, uno donde la creatividad, la cultura y la discreción conviven en perfecta armonía. Cada pequeño detalle que comparten sirve para construir el retrato de una familia única, que demuestra que se puede estar en el foco mediático sin renunciar a una intimidad auténtica y llena de significado.