Con el verano asomando en Catalunya y las temperaturas disparadas, ha sido la cocinera y divulgadora Maria Nicolau quien ha vuelto a generar conversación en redes. En su cuenta de X (Twitter), se ha desmarcado con una estrategia veraniega singular que va más allá de refrescarse.
Consiste en tomarse una sandía a bocados, desayunar orxata con helado y canela… ¡y hacerlo con esa actitud despreocupada que la caracteriza! A simple vista podría parecer anecdótico, pero tiene ingredientes que revelan mucho sobre su personalidad y estilo de vida.
Consejos en redes sociales
El detonante fue una publicación donde Nicolau describía su ritual para mitigar el calor: “La millor recepta per fer passar la xafogor és dinar síndria a queixalades… i a les set baixar a la terrassa de la plaça a fer un batut d’orxata amb gelat de llet merengada i canyella”.

Nada de gafas de sol de diseño ni pañuelos sofisticados: habla de pies sin lavar, calcetines rotos y camiseta vieja, imágenes poderosas que conectan con su comunidad cotidiana.
Maria Nicolau, cocinera y escriptora
Maria Nicolau saltó a la fama gracias a su libro Cuina! o barbarie, en el que defiende una cocina técnica, accesible y sin artificios. También ha compartido trucos para cocinar sin adherentes, para salar caldos solo al final, y para realzar sabores naturales como con las alcachofas a la brasa.
Su estilo se caracteriza por ser práctico, irreverente y técnico: explica cómo funciona la ciencia detrás de cada plato, sin caer en lo elitista. Sus seguidores valoran que sea rigurosoa la vez que cercana. Aquellos memes sobre su look con “calceta trencada” modestísimo no han hecho más que reforzar su reputación de chef del pueblo.

Otros productos para disfrutar del verano
Si hay un clásico indiscutible para refrescarse, esas son las frutas de verano. La sandía es la reina por excelencia, pero hay más alternativas igual de jugosas y sabrosas. El melón, las cerezas, el melocotón y las nectarinas se disfrutan a mordiscos, recién sacadas de la nevera. Para darle un toque diferente, puedes preparar brochetas de fruta fresca, ensaladas con un toque de lima o un gazpacho de sandía que sorprende tanto por su color como por su dulzura.
El yogur natural frío es otro imprescindible: sírvelo con trozos de fruta, un puñado de frutos secos o, si buscas algo más especial, acompáñalo con un hilo de miel y unas hojas de menta. Los helados caseros, elaborados con frutas trituradas y yogur, son una alternativa mucho más ligera a los industriales y, además, puedes adaptar los sabores a tu gusto. El sorbete de limón o de mango es tan fácil de hacer como meter fruta triturada y un poco de zumo en el congelador.