Dos imágenes de una mujer con cabello largo y oscuro, vistiendo una camiseta sin mangas negra, gesticulando con las manos frente a un espejo con marco verde.

El cruel método de una influencer contra su hija para ganar seguidores: Condenada

Esta mujer va a tener que pasar por prisión tras estos hechos

La violencia doméstica hacia los hijos es un problema profundamente arraigado que, lamentablemente, afecta a muchas familias en todo el mundo. Los menores, por su vulnerabilidad, suelen ser víctimas de abusos que van desde el maltrato físico hasta el psicológico. Este tipo de violencia deja secuelas graves en el desarrollo emocional y psicológico de los niños, impactando en su autoestima, confianza y capacidad de relacionarse con el entorno.

El maltrato no siempre es visible y muchas veces queda encubierto por dinámicas familiares que, de cara a la sociedad, parecen normales, pero que esconden un grave problema. En un contexto de exposición pública y redes sociales, este tipo de situaciones puede alcanzar nuevas dimensiones. La obsesión por conseguir más seguidores y popularidad ha llevado a algunos influencers a tomar decisiones cuestionables, que en algunos casos, como el que analizamos hoy, han desembocado en la justicia.

Condenada por violencia doméstica

Tal es el caso de Joana Mascarenhas, una conocida influencer condenada a dos años y medio de prisión por haber sometido a su hija a un cruel castigo. Todo para ganar seguidores en redes sociales. Joana Mascarenhas ha sido noticia en los últimos días tras haber sido condenada por un delito de violencia doméstica contra su propia hija de tan solo tres años.

Según la información proporcionada, Mascarenhas sumergía a su hija en agua fría como un castigo cuando la pequeña se negaba a dejar de llorar o hacía una rabieta. Esta situación no solo causaba un sufrimiento físico considerable a la niña, sino que también buscaba tener un impacto en su comportamiento. Una estrategia brutal y desmesurada para "controlar" las emociones de la menor.

El caso ha generado una indignación en la sociedad y ha reavivado el debate sobre los límites en la crianza de los hijos y la ética en la creación de contenido. Joana, que contaba con miles de seguidores en sus redes, ha utilizado en más de una ocasión a su hija para generar contenido.

Hecho que también ha sido criticado por la opinión pública. En un intento por mostrar una imagen de madre controladora y con "métodos efectivos", Mascarenhas llevó su influencia y poder mediático a un extremo inaceptable.

Una persona con expresión de sorpresa o confusión frente a un espejo verde en una habitación iluminada.
La influencer condenada | TikTok

El tribunal ha considerado que el método de sumergir a su hija en agua fría no solo era violento y desproporcionado. Sino que reflejaba un claro abuso de poder sobre una menor indefensa.

Aunque Mascarenhas intentó justificar su conducta afirmando que era una "forma de educación" que había visto en redes.  La justicia ha sido contundente, condenándola a dos años y medio de prisión por este delito de violencia doméstica.

Además de la pena de cárcel, se ha prohibido a Mascarenhas acercarse a su hija durante un periodo de cinco años, y se le ha retirado de forma temporal la custodia. Este tipo de sentencias subraya la importancia de proteger a los menores de cualquier tipo de abuso. Especialmente en un entorno cada vez más digitalizado donde algunos padres buscan explotar la imagen de sus hijos para ganar fama y notoriedad.