Comenzó como una cena prometedora en el restaurante más famoso de la televisión. Sin embargo, lo que parecía una velada romántica entre dos desconocidos se transformó pronto en un desencuentro abrupto. Las primeras frases de Neto dejaron claro que la velada no iba a transcurrir como la otra persona esperaba.
La tensión estalla con el límite de Neto
Neto, un agente logístico brasileño, residente en Barcelona, de 39 años, advirtió desde sus primeras palabras que buscaba estabilidad. Al conocer a Lucas, un estilista argentino que se ha reinventado viajando por el mundo, comenzó a atisbar incompatibilidades. La conversación derivó hacia las diferencias en estilo de vida, y Neto lanzó la frase que lo definió todo: “No soy una ONG. Cada uno debe buscarse la vida y sus ingresos”.
Sus comentarios reflejaron una postura clara: no estaba dispuesto a mantener a nadie ni invertir en una relación sin raíces ni proyección económica. Sabiendo que Lucas se gana la vida cantando y viajando, Neto dejó patente que ese perfil no encajaba.

Las motivaciones de Neto al dictar sentencia
Neto expuso su necesidad de cercanía física y estabilidad emocional: tiene claras sus prioridades. Rechazó la filosofía nómada del argentino y reveló que con parejas anteriores había sufrido por falta de implicación. Desde su perspectiva, la distancia y la falta de un trabajo estable no son excusas que esté dispuesto a tolerar.
Por su parte, Lucas se definió como libre, con una vida itinerante cargada de experiencias. Incluso aseguró haber tenido relaciones afectivas a distancia sin problema: “en la distancia puede haber mucho cariño”. Destacó su capacidad para adaptarse y vivir en cualquier lugar, pero Neto no dudó ni un instante. Esa independencia excéntrica no encajaba con su visión de pareja.
Detrás del programa
El impacto en redes sociales fue inmediato. Usuarios criticaron la actitud insensible de Neto, que rompió con cualquier posibilidad de química o conexión con su frase “no soy una ONG”, según ellos, con un aire inhumano. Aunque otros defendieron que, al menos, fue honesto desde el primer segundo y evitó generar falsas expectativas. Mientras, algunos seguidores opinaron que Lucas parecía demasiado idealista y poco realista acerca de las necesidades esenciales en una relación.

El enfrentamiento de personalidades tan opuestas despertó un debate sobre valores. Así pues, la cita se hizo viral porque combina dos temas del momento. En primer lugar, la búsqueda del amor auténtico y, en segundo, las tensiones entre estilos de vida alternativos y expectativas tradicionales. Neto se mantuvo fiel a su criterio, expresado con determinación, mientras que Lucas representa a los creadores de contenido que defienden la libertad y la independencia.
Además, el episodio llega tras varios casos recientes en First Dates donde los solteros expresan exigencias firmes o revelan red flags desde el minuto uno. Por ejemplo, otras citas han girado sobre ideologías políticas, posturas sobre vacunas o pruebas de celos extremas: todas situaciones que activan debates en redes.
Para Neto, la honestidad tenía que ser brutal y sin rodeos. Su rechazo contundente —“no soy una ONG”— puso fin a cualquier opción de continuidad. Lucas, pese a ser amable y abierto a otra cita, no cambió la percepción de Neto sobre lo que necesita en una relación.