Las cenas en First Dates suelen dejarnos momentos de lo más curiosos, pero la última cita protagonizada por Daniel y Raquel (o Rallada, como prefiere que la llamen) ha sido una auténtica montaña rusa de malentendidos. Entre la fe, el "friki friki" y una pregunta que dejó al soltero completamente descolocado, la velada se convirtió en una de las más comentadas de la noche.
Una cita con música y fe
Daniel, madrileño de 29 años, llegó al restaurante de Cuatro con su guitarra en mano, convencido de que la música es su mejor aliada en el amor. "Es mi canalizador", explicaba con seguridad al presentador Carlos Sobera, quien no dudó en bromear con que seguro ligaba mucho gracias a su talento.
Por su parte, Raquel, de 24 años, llegaba con una mezcla de emoción y determinación. Para ella, la fe es fundamental en su vida, pero también lo es su otra gran pasión: el friki friki. Aunque no era su primera vez en el programa, sí parecía tener claro lo que buscaba en un compañero sentimental.
El momento que descolocó a Daniel
La conversación fluía con normalidad hasta que llegó el tema de las relaciones pasadas. En un intento por conocer mejor a su cita, Raquel lanzó una pregunta que dejó a Daniel completamente fuera de juego:
—¿Eres activo o pasivo?
La expresión de desconcierto del joven fue inmediata.
—¿Que si voy a correr, por ejemplo?
Raquel, entre risas, intentó aclararle el significado de su pregunta, explicándole que se refería a su rol en una relación. Daniel, tras unos segundos de reflexión, respondió con total sinceridad:
—Yo me considero una persona activa. Por ejemplo, si estoy enamorado o en pareja, lo mínimo es hacerlo tres veces al día.
La confesión de Raquel no dejó indiferente a nadie, y el momento se convirtió en uno de los más comentados en redes sociales, donde los espectadores no tardaron en reaccionar con memes y comentarios sobre la inesperada conversación.
Un final con música, pero sin chispa
Pero si algo terminó de sorprender a Raquel fue otra revelación de su cita:
—¿Con cuántas personas has estado íntimamente? —preguntó con curiosidad.
—Ninguna —contestó Daniel con naturalidad.
Raquel no pudo disimular su sorpresa:
—¿No has tenido relaciones?
—No.
La química entre ambos parecía desvanecerse en ese instante, aunque el programa les ofreció un último intento de conexión en el reservado del amor, donde Daniel sacó su guitarra para demostrar su talento musical. Sin embargo, el ambiente ya no era el mismo y todo indicaba que la esperada chispa no había surgido entre ellos.