A sus 78 años, la reina Camila ha logrado algo que parecía imposible décadas atrás: cambiar la percepción negativa que gran parte de los británicos tenía sobre ella. Su historia dentro de la familia real ha estado marcada por la polémica desde sus inicios.
Principalmente por su papel en la relación entre el entonces príncipe Carlos y la fallecida princesa Diana. Sin embargo, con el paso del tiempo, Camila ha conseguido reconstruir su imagen y ocupar un lugar estable y respetado dentro de la monarquía.
Para comprender esto, la psicóloga Lara Ferreiro, autora del libro ¡Ni un capullo más!, ofrece un análisis desde la perspectiva emocional. Tal como apunta la revista Lecturas, la psicóloga analiza el recorrido de Camila desde su entrada en la familia real hasta su papel actual.

El nuevo papel de la reina Camila
Ferreiro subraya que uno de los grandes retos a los que se enfrentó Camila fue el difícil vínculo con los príncipes Guillermo y Harry. Especialmente en un momento de gran vulnerabilidad para ambos.
"Camila entró en la vida de Guillermo y Harry cuando ambos estaban en pleno duelo por la pérdida de su madre", señala la experta. Fue un momento especialmente sensible para los dos jóvenes, que aún estaban asimilando una pérdida tan devastadora.

En ese contexto tan frágil, la herida emocional de la infancia, en especial para Harry, no cicatrizó. "Es la herida de su infancia, la muerte de su madre, y no lo ha superado. Entonces tiende a proyectar rechazo hacia las figuras sustitutas".
La psicóloga señala que este tipo de rechazo no es extraño. De hecho, suele darse con más frecuencia cuando la figura de la madrastra arrastra connotaciones negativas desde el inicio. "Es algo común, los hijastros adolescentes perciben así a la nueva pareja del padre".
"Pero es que encima era la amante…", puntualiza. Este rechazo no solo vino desde el ámbito familiar, sino también desde la opinión pública. "Tuvo que vivir bajo la sombra de Lady Di, que fue muy complicado porque la odiaba el pueblo, la odiaban los niños…", afirma.

La reina Camila ha conseguido lo imposible
Con el tiempo, Camila adoptó una estrategia para mejorar su imagen, enfocándose en mostrarse cercana y discreta. "Ella podría haber sufrido el síndrome de la madrastra", comenta Ferreiro, aludiendo al estigma que suele rodear ese rol.
Pese a todo, la reina Camila ha demostrado una notable capacidad de adaptación. "Es súper fuerte, tiene muchísima resistencia psicológica, es una grandísima superviviente al rechazo mediático, social, familiar".

Mientras que su relación con Guillermo ha evolucionado hacia el respeto mutuo, con Harry el conflicto sigue abierto. "Harry está súper dañado", afirma Ferreiro, señalando que su distanciamiento responde a un dilema emocional no resuelto.
El camino de Camila hasta ser aceptada dentro de la familia real ha sido largo. Lejos de intentar imponerse, ha optado por la discreción, el respeto y una presencia constante pero sin estridencias. Hoy, la reina Camila representa una figura que ha sabido encontrar su lugar.