La conocida vedette Bárbara Rey, que acaba de cumplir 75 años, ha decidido relatar su verdad con frontalidad. En un evento repleto de periodistas en el Hotel Intercontinental de Madrid, la artista presentó sus memorias Yo, Bárbara, publicadas el 12 de junio por Plaza & Janés.
Rodeada de su hija Sofía Cristo y figuras de la prensa del corazón como Chelo García Cortés, Bárbara mantuvo un tono reflexivo, sin ataques directos, y subrayó que la ausencia de una demanda por parte del rey emérito se debe a que ella nunca ha hablado mal de él, simplemente reconoce su relación.
Bárbara Rey sigue dando titulares
Aunque admitió haber solicitado dinero al monarca, remarcó que no percibió los famosos 600 millones de pesetas que se rumoreaba. Según la vedette, el exceso de interés de Juan Carlos por ella se presentó como una insistencia casi implacable, y, aunque hubo atracción, la relación se caracterizó por la discreción y el respeto.

Sobre una eventual demanda, Bárbara se muestra tranquila: “Él tiene más que perder que yo” y considera que cualquier confrontación judicial le supondría más desgaste al monarca que a ella.
Comentó además que el rey no es dado a involucrarse emocionalmente, sino más bien a “encapricharse”. En sus propias palabras, “él estuvo más enamorado de mí que yo de él”, aunque reconoció que nunca le preguntó directamente si realmente sintió amor. A pesar de esto, Bárbara prefirió mantener la compostura y evitar enredos públicos: “No me meto con él, simplemente cuento lo ocurrido entre nosotros”, declaró.
Reacciones a estas nuevas declaraciones
Durante su intervención, manifestó que no ha sido coaccionada ni chantajeada por el emérito ni por terceros y remarcó que muchos han sacado provecho económico de su historia, pero que ella no vive del dinero de los españoles, sino de su trabajo. Chelo García Cortés destacó, con cierta ironía, que si el rey lo hubiera querido, podría haber demandado, a lo que Bárbara replicó que actualmente se graba todo y que ella no ha sufrido presión alguna.

También compartió pasajes íntimos y dolorosos: desde episodios de violencia machista en su matrimonio con Ángel Cristo hasta momentos de vulnerabilidad que la llevaron a dormir en portales en lugar de palacios, anécdota que subrayó con una mezcla de humor y crítica al elitismo.
Además, reveló datos inéditos, como insinuaciones de Encarna Sánchez, que nunca llegaron a más, y episodios incómodos junto a figuras como Adolfo Suárez .
Un libro
El libro Yo, Bárbara surge como respuesta a comentarios familiares, especialmente a publicaciones de su hijo Ángel Cristo Jr. en los últimos años, y como una forma de tomar control de su narración personal. Con una carrera iniciada en Totana y convertida en figura del destape durante la transición, Bárbara ha vivido una vida pública entrelazada con poder, fama y episodios controvertidos.

Su relación sentimental secreta con el rey Juan Carlos I se extendió aproximadamente de 1976 a 1994, e involucró suspicacias sobre fondos reservados gestionados a través del CESID.