Inglaterra ha vuelto a quedar conmocionada tras las últimas declaraciones del príncipe Harry. Lo que parecía una etapa de discreción y perfil bajo por parte de los duques de Sussex ha terminado de golpe, con una aparición pública que ha removido antiguos conflictos. El auténtico problema de la pareja ha quedado de nuevo al descubierto, y esta vez, con una contundencia que ha sorprendido incluso a sus detractores.
Dureante su participación Nexus Global Summit, el príncipe Harry ha hablado sobre la intensa presión mediática y el acoso digital que sufrió la duquesa. Ha subrayado que ese entorno se volvió insostenible y que, en 2018, Meghan llegó a ser una de las figuras públicas más atacadas a nivel mundial. Estas palabras ponen en contexto las dificultades que enfrentaron y que influyeron en su decisión de alejarse de la exposición pública tradicional.

Estas declaraciones se han producido durante una conversación pública con Rachel Gerrol, cofundadora de NEXUS, donde Harry ha explicado el origen y los valores de la Fundación Archewell. Según ha explicado, el acoso sufrido por Meghan impulsó el enfoque de la organización hacia la salud mental y la protección digital. Además, ha remarcado que conocieron a familias que habían perdido a sus hijos por suicidios relacionados con redes sociales, lo que hizo que su misión adquiriera más sentido.
La lucha de Meghan Markle y el príncipe Harry contra la presión mediática
Meghan, por su parte, ya había hablado en otras ocasiones de este sufrimiento, en un pódcast confesó que durante ocho meses fue atacada por la prensa. “Ni siquiera estuve visible, estaba de baja por maternidad con el bebé, pero lo que se publicó es casi insuperable”, declaró. Y en la docuserie de Netflix, varias voces apuntaron a una campaña sistemática de desprestigio hacia ella.

El empresario Christopher Bouzy, especialista en análisis de datos digitales, apuntó en ese mismo documental que hay gente que ha convertido el odio hacia Meghan en un trabajo a tiempo completo. Para él, el único “delito” de la duquesa ha sido casarse con un príncipe, y eso ha desatado una tormenta mediática sin precedentes. La combinación de racismo, misoginia y presión institucional ha sido, según ambos, insoportable.
Harry reaparece en un momento tenso con la Corona mientras Meghan Markle intensifica su presencia pública
La conmoción en Inglaterra no ha venido solo por las declaraciones, sino también por el momento en que se han producido. El príncipe Harry ha reaparecido en solitario mientras en Reino Unido se sigue debatiendo su derecho a contar con escolta en sus visitas al país. “No sé cuánto tiempo más le queda a mi padre, no me hablará debido a este asunto de seguridad", ha revelado.
Estos comentarios han reabierto la brecha con la familia real, justo cuando parecía que el ambiente se estaba calmando. Además, en paralelo, Meghan Markle ha retomado su actividad pública con una estrategia muy personal: compartir momentos familiares en redes. Por primera vez, ha mostrado imágenes de sus hijos en un entorno cotidiano, alejados del secretismo inicial.

En medio de todos estos movimientos, el equipo de los duques ha sufrido una reestructuración. Han salido cuatro personas clave y se han incorporado nuevos asesores, entre ellos Meredith Kendall Maines, que ya ejerce como directora de comunicaciones. La pareja ha intensificado su agenda mediática y parece decidida a contar su versión sin intermediarios.